Un reciente estudio realizado por WTW (antes Willis Towers Watson) a escala mundial pone de manifiesto una sorprendente diferencia entre la acumulación de riqueza de hombres y mujeres en el momento de la jubilación. El análisis WTW Global Gender Wealth Equity report, que la compañía acaba de hacer público muestra que, por término medio, las mujeres llegarán a la jubilación con solo el 74% de la riqueza acumulada por los hombres, lo que supone un 26% menos que ellos, con una diferencia en negativo en todos los países incluidos en el análisis que oscila entre el 60% en el peor de los casos y el 90% en el mejor.
Además, el estudio destaca que las mujeres que desempeñan funciones expertas, de alta dirección o liderazgo de alto nivel alcanzan menos de dos tercios (62%) de la riqueza acumulada por sus homólogos masculinos en el momento de la jubilación. En el caso de las funciones profesionales y técnicas de nivel medio, la brecha sigue siendo considerable (69%), pero se reduce considerablemente en el caso de las funciones de línea base; en estos puestos menos cualificados las mujeres logran un nivel de riqueza del 89% del logrado por sus compañeros hombres con igual función.
Según explica Manjit Basi, director senior de Integrated & Global Solutions en WTW, los resultados del estudio muestran que existe una brecha de riqueza por razón de género en los 39 países que hemos estudiado. «Los principales factores que contribuyen a la disparidad de riqueza por razón de género son las diferencias salariales entre hombres y mujeres y el retraso en las trayectorias profesionales. Además, las brechas en la educación financiera y las responsabilidades de cuidado de la familia fuera del lugar de trabajo influyen en la participación de las mujeres en el empleo remunerado y, por lo tanto, en su capacidad para crear riqueza”, indica.
Desde el punto de vista de Rafael Villanueva, manager del área de Retirement en WTW España, es imperativo que las actividades en torno a la diversidad, la equidad y la inclusión de género se amplíen para considerar la riqueza económica al final de la carrera laboral de las mujeres. «La remuneración es un factor fundamental que subyace a la brecha de riqueza de género y, aunque abordar la brecha salarial de género cerrará parcialmente la brecha de riqueza, no la eliminará por completo”, afirma.
Europa presenta la brecha de riqueza de género menos grave de todas las regiones analizadas, ya que se espera que las mujeres acumulen algo más de tres cuartas partes (77%) de los niveles de riqueza de los hombres en la jubilación. Por ejemplo, España es, dentro de los países europeos estudiados, el que presenta mejores cifras, ya que muestra que las mujeres logran alcanzar un 86% de la riqueza de sus homólogos masculinos al alcanzar la jubilación. En el otro extremo, Reino Unido tiene una de las mayores diferencias de riqueza entre hombres y mujeres de Europa, con un 71%, tres puntos por debajo de la media mundial y sólo por encima de los Países Bajos (70%), que ocupan el último lugar en Europa.
Fuente: 2022 WTW Global Gender Wealth Equity Report
En este sentido, Villanueva quiere insistir en que en España, la acumulación de riqueza para las mujeres que desempeñan funciones operativas de línea base está casi a la par con los hombres, ya que sus niveles salariales también están casi a la par. Según explica, «la prestación de jubilación de la Seguridad Social, que está sujeta a un límite de ingresos, representa una parte importante de los ingresos totales de jubilación. Aunque se observan importantes diferencias salariales entre hombres y mujeres en los puestos profesionales y técnicos, así como en los puestos de expertos y directivos, el límite de ingresos incluido en la prestación de la seguridad social limita la acumulación de riqueza de los hombres en relación con las mujeres”.
El análisis revela que la falta de apoyo familiar para el cuidado de los hijos, que reduce la participación en la fuerza de trabajo, tiene un gran impacto en la capacidad de las mujeres para crear un patrimonio para la jubilación. Centrándonos en Europa, la falta de apoyo familiar para el cuidado de los hijos es especialmente significativa en el Reino Unido, Alemania e Italia. Estas responsabilidades de cuidado afectan a las mujeres de forma desproporcionada en comparación con los hombres, reduciendo su tasa de participación en la fuerza de trabajo y el tiempo de empleo. Las diferencias estructurales en las disposiciones sobre permisos legales relacionados con el cuidado de los hijos agravan las desigualdades de género.
El análisis muestra que la brecha de riqueza entre hombres y mujeres en Estados Unidos se sitúa justo por encima de la media mundial, con un 75%, mientras que Canadá obtiene resultados ligeramente mejores, con un 78%. Nigeria es el país con la mayor brecha de riqueza de género del estudio, con un 60%, seguido de cerca por Argentina, con un 61%, y México y Turquía, con un 63%.
El informe destaca que se ha prestado cada vez más atención a la inversión de la tendencia de la discriminación de género a través del reciente despertar medioambiental, social y de gobernanza (ESG). Además, los esfuerzos de las empresas por fomentar la diversidad, la equidad y la inclusión han contribuido a reducir la brecha salarial de género y la infrarrepresentación de las mujeres en los consejos de administración y en los puestos directivos. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.
«La desigualdad de género en la acumulación de riqueza está poco investigada y se pasa por alto. La realidad es que el problema de la desigualdad patrimonial y sus causas y efectos son multidimensionales y deben estudiarse y abordarse como tales. Si nos centramos en la riqueza acumulada en el momento de la jubilación, podemos cuantificar la disparidad y tomar medidas a través de la sociedad, el gobierno y las organizaciones para igualar los resultados de la riqueza. Aunque ninguna solución por sí sola resolverá la brecha de riqueza entre hombres y mujeres, los líderes eficaces deben emplear una serie de enfoques para reducirla”, concluye Manjit Basi.