El XIII Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por APD, Deloitte e Inverco, ha reunido a los máximos responsables de las principales gestoras de fondos de inversión y pensiones para generar un debate conjunto sobre cuál será el camino a seguir por la industria de gestión de activos para seguir facilitando a los ahorradores e inversores una solución eficiente para la consecución de sus objetivos financieros.
Durante el transcurso de 2023, el patrimonio de los fondos de inversión ha aumentado en más de 30.000 millones, superando la barrera de los 330.000 millones de euros y, por tanto, alcanzándose un máximo histórico. Por su parte, el volumen de los activos de los planes de pensiones del sistema individual se situaba en, aproximadamente, 85.000 millones de euros. El último Eurobarómetro muestra que las pensiones ocupan el noveno lugar en cuanto a preocupación de los ciudadanos europeos, incluso escala un punto con respecto a encuestas anteriores, posicionándose por encima de la deuda pública, entre otros temas.
Ante este estado de preocupación, solamente hay cuatro países, en concreto Holanda, Dinamarca, Luxemburgo y Suecia, que se declaran “un poco seguros o muy seguros” de que sus ingresos sean suficientes. El resto está en una situación menos optimista. España ocupa la octava posición en el ranking. “Dentro del conjunto, España se encuentra en un punto bastante optimista, pero las razones para ese optimismo, si se observa la tasa de sustitución, no son correspondidas», aclara Elisa Ricón, directora general Inverco.
“Con la información conocida hasta ahora, España afronta el recorte de la tasa de sustitución más alto de toda la Unión Europea, con una diferencia de casi 36 puntos porcentuales frente al 9% de la media de la UE”, matiza Ricón.
“En planes de pensiones tenemos claros y oscuros, la parte más oscura es para los planes de pensiones individuales”, expone José Manuel Jiménez Rodríguez, director desarrollo de negocio de Santalucía Servicios Compartidos. Las aportaciones a los planes de pensiones en los últimos años han ido disminuyendo de acuerdo con la reducción de los límites de las mismas. En concreto, en los últimos seis meses, las aportaciones han disminuido aproximadamente un 25%.
«Esto quiere decir que el mensaje negativo que se ha lanzado desde el gobierno hacia el sector hace que cada vez deje de ser más relevante el producto. El valor actual de los beneficios fiscales, con respecto a las aportaciones, es muy inferior al resto de países europeos», denuncian los expertos. “Los planes de empleo sí se quieren potenciar, pero curiosamente en los últimos tres años, tampoco han aumentado las aportaciones”, recuerda Jiménez Rodríguez.
Impulso de los planes de empleo
Resulta unánime la buena intención por parte del gobierno para impulsar los planes de empleo. A este respecto, Gonzalo Recarte, CCO de Cobas Asset Management, cree que «queda mucho por hacer y a efectos prácticos el interlocutor ha cambiado. Estamos acostumbrados a hablar con cliente final, pero vamos a tener que empezar a hablar con directores de recursos humanos o directores financieros y esto cambia mucho el speech”.
Asimismo, Recarte opina que se deberían reactivar las aportaciones del sector público, además de impulsar la concienciación. “Una vez que se pongan en marcha los planes de empleo de promoción pública, espero que se ofrezcan campañas y que se den a conocer”. El experto sostiene que “tenemos que mirar ciertas cosas desde el sector, que en cierta medida es nuestra culpa. No ha habido esfuerzos en cuanto a rentabilidad. No todo es culpa del sector público, nosotros también tenemos que hacer, pero necesitamos un marco”.
Por su parte, Jiménez Rodríguez opina que “necesitamos un marco adecuado en los planes de empleo. No hemos crecido desde 2014, seguimos con la misma cifra sobre el PIB (en torno a un 3%). Hay que pedirle a la Administración una mejora de los incentivos”.
Javier Escribano, director general March AM, sostiene que “hacen falta nuevos incentivos y buscar una nueva solución».
Liquidez a partir de 2025
Con respecto a la liquidez, David Angullo, Chairman, Dunas Capital, sostiene que “tenemos un sistema copiado del británico, pero se aporta menos, se entiende menos y además es líquido. Lo malo es que copiamos lo malo y no lo bueno”.
En un panel anterior, Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, advertía del problema que podría generarse si no se limita la liquidez de los fondos, puesto que en 2025 serán reembolsables 64.000 millones de euros, en torno a la mitad del patrimonio total de los planes individuales.
Con respecto a la regulación de los planes de empleo, aunque Recarte opina que es positiva a largo plazo, puesto que los productos estarán más diversificados, advierte de que su lanzamiento «puede generar conflicto». Asimismo, añade que falta en el reglamento la parte de comercialización y la movilización de derechos de los autónomos.
Jiménez Rodríguez recordaba también que los planes de pensiones están en línea con la nueva normativa de sostenibilidad. Además, matiza que «se necesitan 300.000 millones euros para conseguir la transición energética, que no sólo se van a conseguir con aportaciones públicas”.
La educación financiera como herramienta indispensable
Recarte expone que se ha generado un cambio notable, pero que falta consistencia. “La clave está en que desde el sector pujemos por éste. En el sector financiero cada vez somos más coaches, hay que incidir muchísimo en la parte psicológica para que nuestros clientes disfruten del viaje», señala.
Para concluir, las sugerencias para el próximo año, coinciden con las de años anteriores. “Pedimos un plan de largo plazo, con un sistema de pensiones, multipilar y equilibrado, y que haya unos incentivos fiscales suficientes, además de estabilidad y la construcción de un mensaje único. Necesitamos que la regulación y la fiscalidad nos acompañen”, concluye Ricón.