La encuesta de asignación de activos e inversiones de las pensiones privadas en España, correspondiente al cierre del tercer trimestre de 2018, y que se completó por parte de la gestoras de pensiones mayoritariamente entre mediados de octubre y primeros de noviembre y por tanto en medio de las turbulencias que afectaron a los mercados, revela sólo pequeños cambios en la distribución de activos, destacando incluso un pequeño aumento de la exposición a renta variable respecto al trimestre anterior, explica Juan Manuel Vicente Casadevall, socio de Fondos Directo, al analizar las conclusiones del último Barómetro de las pensiones privadas en España.
“Efectivamente, la asignación media agregada de las gestoras españolas a bolsa pasó del 35,9% al 37,1%. La renta variable estadounidense fue la principal contribuidora al incremento. Las asignaciones a renta fija (51,7%) y activos alternativos (5,9%) apenas variaron mientras que la exposición a liquidez se redujo hasta el 5,4% desde el 6,2% del trimestre previo”, analiza.
El ligero aumento de la exposición a renta variable no compensa la fuerte reducción observada en el segundo trimestre por lo que el nivel de asignación del 37,1% se sitúa todavía claramente por debajo de los observados durante la primera parte de este año y del pasado 2017. “No obstante, el sentimiento sobre las bolsas no es negativo como pone de relieve que sólo un 18% de los gestores declaran situarse infraponderados en renta variable respecto a su benchmark y entre las principales clases de activo es en la que más gestores se sitúan sobreponderados, un 47%. A futuro no se registran demasiados cambios si bien aumenta algo el número de gestoras que piensan que sería deseable reducir exposición a renta variable estadounidense y emergente en los próximos meses”, dice. La opinión de que la bolsa de la zona euro se encuentra sobre vendida alcanza máximos de más de dos años, con un 65% de los gestores, pero ello no es suficiente de momento para alentar las compras, añade.
Poco apetito por la deuda española
En lo que respecta a la renta fija lo más destacable es lo que atañe a la deuda española. “Si bien aumenta ligeramente los que se encuentran sobreponderados al igual que con la deuda corporativa y son los dos activos de renta fija más favorecidos en el momento presente las intenciones declaradas a futuro son contundentes respecto a la primera. Nadie del panel de gestoras piensa incrementar su exposición en los próximos meses a bonos españoles y por el contrario aumentan sensiblemente los que piensan reducirla”.
En el otro lado se situarían la deuda corporativa y la deuda estadounidense donde el porcentaje de gestores que declaran su intención de aumentar su asignación en los próximos tres meses sube de forma destacada. “El caso norteamericano es especialmente relevante y pondría de relieve que los tipos máximos de más de dos años que se han visto en las últimas semanas serían considerados un nivel atractivo”, explica.
También en el caso de la deuda corporativa europea, si bien baja el número de gestores que consideran los diferenciales de crédito sobre valorados, siguen siendo mayoría todavía. Finalmente las deudas emergentes, asiáticas o latinoamericanas, siguen sin despertar el apetito de las gestoras españolas a pesar de la corrección sufrida en lo que va de año.
Private equity, favorito entre los ilíquidos
Una de las preguntas del trimestre respecto al sentimiento sobre los activos ilíquidos pone de manifiesto algo que el barómetro ya ha venido reflejando de forma consistente y es que el private equity sigue siendo el favorito. La totalidad del panel de gestoras tiene incorporado private equity en sus carteras y aproximadamente la mitad piensan aumentar sus inversiones.
Infraestructuras e inmobiliario tienen también unos buenos niveles de adopción aunque inferiores. En el extremo contrario aparece la deuda privada con unos niveles de incorporación relativamente reducidos aunque una significativa tercera parte del panel está considerando su incorporación.
“La impopularidad de los hedge funds alcanza niveles máximos con ninguna gestora ya invertida en los puros y apenas un 12% en los fondos de fondos hedge. Los fondos alternativos regulados “Newcits” mantienen una aceptación relativa (aproximadamente la mitad del panel) pero no se observan planes de incrementar la exposición. Posiblemente resultados algo decepcionantes en bastantes de estos productos estén detrás de estos resultados. Los productos estructurados también desaparecen virtualmente del panorama de inversión de las gestoras de pensiones”, explica el experto.
Impulso en la ISR
El apartado de la encuesta de cuestiones sobre ISR (Inversión Socialmente Responsable) pone de relieve un destacado impulso respecto a principios de año, lo que supondría que 2018 habría sido el año de mayor consolidación y extensión de la inversión responsable en el sector de las pensiones en España, en lo que ha sido en todo caso una tendencia ascendente clara y progresiva en los últimos años. La adopción de la ISR en las políticas de inversión sube hasta el 82% del panel de gestoras. Destaca especialmente el aumento en la adopción de la ISR en la selección de fondos o gestores externos que también alcanza el 82%.
Por clases de activo en renta variable se mantiene el elevado grado de adopción pero destaca el fuerte aumento en la renta fija con respecto a trimestres anteriores que alcanza el 76% del panel. «Resulta interesante observar que la razón mayoritaria para la adopción de políticas ISR pasa a ser un factor más estructural como es la alineación con las políticas de la compañía, por encima de otras consideraciones más volátiles. A futuro el panorama para la ISR brilla aún más ya que entre las pocas que no las adoptan un 12% piensan hacerlo en los próximos doces meses. El año que viene podría ser un escenario de adopción plena, al menos en lo que respecta a las gestoras del panel, que en todo caso representan más del 90% del patrimonio gestionado en pensiones privadas en España”, dice Casadevall.
Uso de gestores externos en aumento
Entre otras cuestiones de inversión destacan cómo el uso de gestores externos está aumentando y el 41% de los encuestados ya tendrían entre el 10% y el 30% del patrimonio de los fondos delegado.
“El uso de gestión pasiva se mantiene bastante estable con sólo un ligero aumento especialmente en la utilización de ETFs. El apetito a corto plazo por los activos emergentes, tanto renta variable como renta fija, sigue siendo escaso. En la segunda pregunta del trimestre se observa cómo el uso de Smart Beta desciende un poco y la inversión por factores muestra división dentro del panel de gestoras aunque se observa cierto potencial. Por último, el uso de modelos cuantitativos en la asignación de activos gana algo de terreno”, añade.
Termina con unos datos sobre la evolución de las economías “verdaderamente llamativos”, en particular en lo que respecta a España. “Si en la encuesta larga anterior del primer trimestre ya se había detectado un deterioro de la opinión y expectativas sobre un buen número de economías respecto a 2017 en la actual estas se desploman. En el caso de España el deterioro es tal que el 100% de las gestoras, un consenso total no habitual, piensan que la evolución de la economía nacional es peor que hace un semestre”. Este porcentaje era sólo de la mitad en la primavera. En un contexto generalizado negativo son las economías emergentes, tanto asiáticas como latinoamericanas, las que siguen en porcentaje de pesimismo a la economía española.