Según la encuesta de asignación de activos e inversiones de las pensiones privadas en España, correspondiente al primer semestre de 2024 y realizada por Fondos Directo -coproducida con Columbia Threadneedle y Capital Group, y que se completó por parte de las gestoras de pensiones mayoritariamente durante el mes de junio-, revela un importante cambio en el apetito hacia la renta variable versus la renta fija, que había sido la clase de activo claramente favorita en 2023.
Así queda reflejado a lo largo de la encuesta, destacando tanto el aumento del porcentaje agregado medio asignado a acciones (43,7% versus el 41,2% del semestre anterior) como el porcentaje actual de gestores infra ponderados (pregunta 5) o las intenciones a futuro. “De hecho, el dato de asignación media a bolsa del 43,7% es el más alto de los últimos años, destacando especialmente el de asignación a renta variable estadounidense, que con un 16% marca un máximo histórico desde que la encuesta se lanzó hace más de una década”, señala Juan Manuel Vicente Casadevall, socio de Fondos Directo.
Según las conclusiones de la encuesta, otro dato curioso es que nunca se había reducido la diferencia en asignación a bolsa europea versus bolsa estadounidense, a apenas cuatro puntos porcentuales. Históricamente había venido siendo de aproximadamente el doble. “Todo ello no impide que una clara mayoría de gestores sean de la opinión que la bolsa estadounidense se encuentra actualmente sobre comprada. El aumento de exposición a renta variable provino básicamente de reducciones ligeras o moderadas de las asignaciones a renta fija y activos alternativos”, añade Casadevall.
Apetito por el riesgo
Por el contrario, en renta fija, los bonos españoles y la deuda corporativa se situaban como los activos donde más gestores declaraban estar sobreponderados. “No obstante, ello no es óbice para que una destacada mayoría de gestoras vean la renta fija privada como sobre comprada (en especial en EE.UU.) o valorada correctamente”, matiza el socio de Fondos Directos.
Otra conclusión que arroja esta encuesta es que, a futuro, la deuda de la zona euro pierde interés como muestra el fuerte descenso del porcentaje de panelistas que piensan aumentar su exposición en los próximos meses. Destaca también el dato sobre las principales divisas concerniente al dólar estadounidense, donde el porcentaje de gestores que lo consideran sobrevalorado (un 38%) registró un mínimo de hace dos años. En alternativos lo más destacado es que el inmobiliario, el claro favorito de 2023, ya no se ve tan atractivo.
Por último, al ser preguntados por la ESG, los encuestados señalaron la gobernanza como el componente más importante. “Aumenta el número de gestoras que asigna entre un 10%-30% y un 30%-50% a fondos o gestores externos, y que se consolida una ligera mayoría de gestores que de forma estratégica piensan aumentar su asignación tanto a deuda como bolsa emergente en los próximos doce meses”, señala la encuesta. A la hora de tener que resumir en una sola idea la tendencia principal, el informe señala que su principal conclusión es que, en general, ha aumentado el apetito por el riesgo.
Visión macro
Los encuestados también mantienen una visión optimista sobre las principales economías. En particular las economías española y estadounidense son las que registran un mayor y fortísimo aumento de gestores que pasan a tener una visión más positiva de su desempeño. La economía japonesa también registra una fuerte mejora y la europea en menor medida. Sólo las emergentes (tanto Asia como Latinoamérica) no se benefician de esa visión claramente más optimista del panel.
Por último, las preguntas del semestre arrojan datos muy interesantes como que la inmensa mayoría de gestoras no piensan aumentar posiciones en renta fija fuera de la curva euro. «Hay división de opiniones sobre si las Siete Magníficas seguirán dirigiendo el mercado bursátil mundial o si vamos hacia un mercado con mayor amplitud. Así tampoco es de extrañar que la división de opiniones sobre si es momento para invertir más en pequeñas compañías en los próximos meses prevalezca. Un magro 54% es de esa opinión”, indica el informe.
En este sentido, las dos grandes preguntas probablemente en los mercados en estos momentos revelan por un lado casi un consenso en la opinión de que la inflación está controlada, y por otro, una mayoría moderada (un 62% del panel) que piensa que la economía de EE.UU. no entrará en recesión a corto plazo.