En los últimos 16 años de historia del régimen de inversión de las administradoras de fondos para el retiro (Afores), el régimen se ha flexibilizado, aunque en este tiempo las afores han mantenido un perfil cauto en sus inversiones. La afores se inclinan mayoritariamente por la deuda pública y la deuda local, aunque existen otras que explotan más las posibilidades de inversión, lo que les ha permitido tener una mayor diversificación en su cartera, dentro de los límites permitidos por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
En este sentido, la Consar subraya que como resultado de ello, “pueden ofrecer consistentemente mayores rendimientos al ahorro de los trabajadores y administrar mejor la exposición a riesgos financieros”. Las afore con una menor concentración en bonos gubernamentales han podido invertir en una mayor proporción en otros instrumentos de deuda privada, renta variable, estructurados y mercancías.
De acuerdo a datos de septiembre, las afores administran más de dos billones de pesos (unos 153.148 millones de dólares), lo que supuso un repunte del 3,6% respecto al mes de agosto. De esos más de dos billones que manejan las administradoras el 51,11 % está en deuda gubernamental; el 18,06% en deuda privada nacional; el 16,35% en renta variable internacional; 8,63% en renta variable local; 1,86% en deuda internacional; el 3,96% en estructurados y el 0,04% en mercancías.