Una vez entre en vigor, en las próximas semanas, el Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, los países miembros podrán avanzar hacia una segunda fase, que podría contemplar la portabilidad de los fondos de pensiones, temas regulatorios, sanitarios, normas técnicas, comercio de servicios e inversiones, informa el diario financiero chileno El Pulso.
El convenio marco base de La Alianza del Pacífico, firmado en julio de 2012 por los Presidentes de Colombia, Chile, México y Perú, busca el establecimiento de diversos beneficios para sus asociados, más allá de lo netamente comercial. En palabras de Andrés Rebolledo, director de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) “este proyecto tiene como finalidad avanzar hacia la libre circulación al interior de estos cuatro países, tanto de bienes como de servicios, factores y capital”. Con la inminente entrada en vigor de este acuerdo se eliminará el arancel a un 92% de productos sujetos al intercambio comercial entre los países miembros, mientras que el del 8% restante se irá desgravando paulatinamente en distintos plazos.
En concreto,la portabilidad de los fondos de pensiones es un tema que ya se trató en Santiago, en el marco del»Seminario de Integración Financiera”, organizado por la Alianza del Pacífico. En él, representantes de los distintos países discutieron sobre la importancia de avanzar a una mayor integración a nivel global y se habló sobre la posibilidad de la portabilidad de los fondos de pensiones, dentro de un acuerdo más global que permita la movilidad de individuos. Según Rebolledo «lo que busca esto es que si una persona trabajó gran parte de su vida en un país de la Alianza del Pacífico y decide ir a trabajar a otro país de la misma Alianza y se jubila en este país extranjero, el dinero que había acumulado en el Fondo de Pensiones del país de origen, se traslade sin dificultad al nuevo país y pueda entonces recibir su jubilación por todos los años trabajados de manera íntegra», detalla el diario económico.
Con esta iniciativa se pretende terminar con la dualidad existente en la actualidad, según la cual un individuo que emigra dentro de estos países recibe pensión en el país de origen por los años que en él trabajó y en el de destino por el periodo laboral local. Uno de los factores clave para su implementación es que los cuatro países cuentan con sistemas de pensiones similares, a través de AFP.
Entre los otros temas a estudio, están la eliminación y armonización de visados y permisos de trabajo entre países e incluso el establecimiento de un tratamiento común para turistas extranjeros. En este sentido, los países ya han adoptado medidas para facilitar los viajes por actividades no remuneradas para los ciudadanos de los otros tres países socios y por un plazo máximo de seis meses.
Con el fin de contribuir a la formación de los profesionales, a través del intercambio académico, se pretende también incluir becas para estudiantes de postgrado, doctorado y docentes, dentro del programa de cooperación.
Por último, las PYMES y emprendedores también son tenidos en cuenta en el proyecto de acuerdo, pues se busca establecer mecanismos de apoyo para asegurar que todos ellos se benefician de las oportunidades que otorga su alianza. A tal fin ya se ha creado un grupo técnico y las propuestas incluyen intercambios de mejores prácticas, fortalecimiento de políticas públicas, celebración de semanas PYME y apoyo a las incubadoras y emprendedores. Además, se está trabajando en la creación de mecanismos de financiación con el BID-FOMIN y está prevista la realización de un estudio de competitividad de las PYME con la OCDE.