El fuerte debate en torno a las pensiones, en un entorno de incertidumbre política y descontento popular en Chile, no es el único desafío que tiene la industria de la administración de fondos de pensiones en el país. Otro frente es el de la rentabilidad, que se ha visto complicado por el aumento de la liquidez en las carteras, como comentaron varios responsables del sector a Funds Society.
Agentes del mercado señalan que se ha instalado la necesidad de tener activos fáciles de vender a raíz para hacer frente a los rescates, con las AFP planificando la forma de liquidar activos para no afectar los valores cuotas.
Además de los rescates, que empezaron en el segundo semestre del año pasado con la meta de ayudar a los hogares chilenos a paliar la crisis económica provocada por el COVID-19, ejecutivos de la industria local aseguran que la práctica de “mantener el portafolio líquido” empezó con el aumento de popularidad de la firma Felices y Forrados.
Esta entidad, que entrega recomendaciones masivas de cambios de multifondos –fondos con distintos niveles de riesgo–, tiene la capacidad de mover un porcentaje relevante de los afiliados al sistema, lo que llevó al gobierno chileno a impulsar cambios legales para regular la entidad.
“Tal como pasa con los cambios excesivos de fondos, los procesos de retiro quitan cierta ‘libertad’ a los equipos de inversiones desde el punto de vista de la capacidad para armar portafolios de mediano y largo plazo, lo que puede impactar en la rentabilidad y, por lo tanto, en los ahorros de las personas”, explica el gerente de inversiones de AFP Capital, Francisco Guzmán.
Esto en un contexto en que algunos de los instrumentos más líquidos del mercado, como los depósitos a plazo o los fondos de money market tienen rentabilidades reales cercanas a cero.
Piedra de tope para alternativos
En su primer informe orientado a América Latina, una de las mayores proveedoras de información sobre activos alternativos a nivel global, Preqin, advirtió sobre el efecto de las políticas en la inversión en activos alternativos. Si bien hay espacio para aumentar la exposición en la clase de activos en los portafolios en la región, la firma anticipó que los administradores de fondos de pensiones “pueden inclinarse a reducir su posicionamiento target por miedo a estar sobreexpuesto si se dan mayores retiros”.
En el mercado local tienen una visión similar, anticipando que la altamente anticipada entrada de las AFP a este segmento se desacelere, dada la necesidad de liquidez que enfrentan las administradoras en el contexto actual.
“Cuando tienes rescates, rescates y rescates, tu portafolio líquido se hace cada vez más representativo, entonces el espacio para hacer nuevas inversiones es más difícil”, dijo en entrevista con Funds Society el executive director de Distribución Institucional de Credicorp Capital, Felipe Sotomayor.
En AFP Capital tienen una visión similar. Guzmán destaca que los esfuerzos de la industria en conjunto con la Superintendencia y el Banco Central buscaban “compensar los menores retornos de los instrumentos tradicionales”, en un entorno de tasas de interés históricamente bajas a nivel global.
“Los activos alternativos representan mejores perspectivas de retorno en el largo plazo, pero son más ilíquidos. Por eso, efectivamente podríamos ver una moderación en la incorporación de estos instrumentos en las carteras de las AFP, dada la liquidez que requieren para hacer frente a los retiros de fondos”, comenta el ejecutivo, agregando que “podría impactar en los retornos de los ahorros de las personas y traducirse en menores pensiones”.
Estrategia de venta
El primer retiro de fondos empezó en julio, mientras que el segundo inició en diciembre. Según cifras de la Superintendencia de Pensiones, al viernes de la semana pasada, las siete AFP del sistema chileno han desembolsado 10.810 millones de dólares en las tres semanas que lleva el proceso.
En total, el regulador informa que se han entregado poco más de 48 mil millones de dólares entre los tres rescates hasta el 14 de mayo. Esta liquidez, explican conocedores del proceso, se han hecho principalmente a través de activos extranjeros e instrumentos locales de alta liquidez, como los depósitos a plazo.
Este proceso de venta fue apoyado por una estrategia de refuerzos a la liquidez de los mercados de renta fija y divisas implementado por el Banco Central de Chile el año pasado.
Cifras de la Superintendencia de Pensiones muestran que entre los portafolios del sistema en abril de 2020 y de 2021, el instrumento más vendido en términos de monto fue el depósito a plazo local. La inversión cayó un 71,64% en los últimos 12 meses, pasando de 5.809 millones de dólares en abril del año pasado a 1.647 millones de dólares este año.
En ese mismo período, se registraron desinversiones netas de 895 millones de dólares en instrumentos de Tesorería, 710 millones de dólares en bonos bancarios chilenos y 165 millones de dólares en fondos mutuos de renta fija local.
En el caso de la renta variable internacional, el buen desempeño de los mercados globales ha aumentado el valor en cartera de este segmento, pasando de 55.146 millones de dólares en abril de 2020 a 67.756 millones de dólares en abril de 2021.