La situación actual de las pensiones públicas demanda la necesidad de facilitar hábitos de ahorro entre los españoles. Las empresas, las instituciones públicas y los propios ciudadanos deben convertirse en líderes de este cambio, defienden desde la aseguradora Aegon. De hecho, el 49% de los españoles confiesa que estaría dispuesto a suscribir un plan de pensiones si la empresa para la que trabaja le ofrece esa opción, según muestra un reciente estudio bajo el título “Estudio de Preparación para la Jubilación de 2015” realizado a nivel mundial por la aseguradora internacional. Las conclusiones de este estudio están basadas en encuestras realizadas en 15 países, en los que se ha entrevistado a un total de 16.000 personas (14.400 en activo y 1.600 jubiladas), durante febrero de 2015.
“Creemos que es fundamental que las compañías den ejemplo, ya que pueden facilitar y promover el ahorro diseñando planes para la jubilación que hagan frente a las trabas al ahorro. Además, pueden promover una mejor salud entre los trabajadores mediante programas de bienestar que ayuden a reducir los costes de aseguración y aumentar la productividad”, comenta Jaime Kirkpatrick, CEO de Aegon España.
Tan sólo el 21% de los encuestados asegura contar en su empresa con planes de pensiones con aportaciones de la compañía, mientras que el 16% confirma tener planes sin contribución de la empresa. Asimismo, sólo el 13% afirma tener material informativo suficiente para poder planificar correctamente su ahorro. “El ahorro es más efectivo cuanto antes se empiece y, por tanto, debería ser una conducta inculcada desde edades tempranas a los niños e integrada en la sociedad. Al acceder al mercado laboral, las personas deberían ser animadas a ahorrar para su jubilación a través de beneficios de empresa o por cuenta propia. Y las insitituciones deben alentar reformas que permitan a los trabajadores seguir activos durante más años e incorporarse a la jubilación de forma paulatina. En definitiva, está en manos de todos nosotros mejorar el sistema para que podamos disfrutar de una jubilación tranquila y sostenible”, dice Kirpatrick.
La situación del sistema de la Seguridad Social también es una preocupación latente entre los ciudadanos españoles. De hecho, el 35% considera que el Gobierno debería aumentar los fondos para la Seguridad Social mediante una subida de impuestos y sin tener que reducir el pago de pensiones.
Escaso ahorro en España
Según el estudio, solo tres de cada diez españoles (28%) ahorran de manera habitual para su jubilación. “En España carecemos de una cultura del ahorro. Es evidente que son muy pocos los españoles que destinan de forma periódica parte de sus ahorros a la jubilación, lo que puede suponer un enorme problema para muchas familias en el largo plazo».
“El gran reto que debemos acometer es conseguir que los ahorradores aspiracionales, en su mayoría jóvenes y mujeres, pasen a ser habituales. Una de las conclusiones más importantes que arroja el estudio es que no existe una correlación directa entre ahorrador habitual y nivel alto de ingresos. Por tanto, es importante que los ciudadanos entiendan que, aunque sea mediante cantidades pequeñas, lo fundamental es dotar de periodicidad al ahorro de cara a la jubilación”.
España, a la cola en la preparación para la jubilación
A pesar de que tres quintas partes (60%) de los españoles se sienten personalmente responsables de garantizarse unos ingresos suficientes durante la jubilación, solo la mitad (50%) es consciente de la necesidad de realizar una planificación económica para este período. De hecho, el 47% de la población española no tiene planificada su jubilación y sólo el 28% asegura tener algun plan por escrito.
El Índice de Preperación para la Jubiación de Aegon (ARRI) mide el nivel de preparación de la ciudadanía de cara a este período, en base a seis estándares: responsabilidad, conocimiento, comprensión, planificación, ahorro y expectativa.
De los 15 países analizados este año, España está entre las regiones con una peor planificación de la jubilación, sólo por delante de Hungría y Japón. Con una puntuación de 5,1, casi un punto menos que la media global (5,9), los españoles se sitúan a la cola de países europeos, asiáticos y americanos en cuanto a la preparación de la etapa postlaboral.
“El año pasado la puntuación de España estaba en 5, una décima menos que este ejercicio. Lo que refleja claramente el trabajo de concienciación que se está haciendo, aunque todavía queda mucho camino por recorrer”, explica el experto.
Y son las generaciones más jóvenes el principal foco de conflicto. Dos tercios (68%) de los ciudadanos españoles creen que las generaciones futuras tendrán una jubilación en peores condiciones que las actuales. De hecho, sólo los trabajadores mayores de 40 años empiezan a tomar conciencia de la necesidad de ahorrar para la jubilación. Los jóvenes entre 20 y 39 años y las mujeres, afectadas por la necesidad de compaginar trabajo y familia, son los actores sociales más afectados a la hora de contar con recursos financieros para ahorrar de cara a la jubilación.