En su reciente estrenado mandato, Carlos Ramírez, presidente de la Consar, asegura que continúa “en el proceso de diversificar y flexibilizar el régimen de inversión, objetivo que considera sin duda muy importante, trabajando con el hecho de que la regulación establece ciertos criterios y restricciones que hay que tomar en consideración”.
En una entrevista concedida a Funds Society durante el encuentro de la FIAP organizado recientemente por ASOFONDOS en Cartagena de Indias, Ramírez admitió que es un proceso que está tomando más tiempo de lo estimado. “Nuestro rol ha sido acercar a las partes, Afores y administradoras de fondos, pero hay que conciliar el funcionamiento de los mandatos a nivel global con las restricciones de nuestra propia regulación”.
En este aspecto, el mandatario considera obvias las ventajas de otorgar mandatos. “Los asset managers manejan miles de millones de dólares, son globales y cuentan con una infraestructura y experiencia que hoy en día las Afores no tienen”, dice. “Las capacidades de gestión y administración del riesgo no son iguales en todas las administradores. Es normal que las que tienen más experiencia abran la brecha. Es trabajo suyo hacer una evaluación del coste/calidad y decidir que camino quieren seguir”.
A punto de finalizar el proceso del primer mandato por parte de Afore Banamex, hay otras dos administradoras que han mostrado interés. “En el sistema mexicano pasa siempre lo mismo. Están los que invierten en el proceso de aprendizaje y aquellos que se suman una vez conocido el resultado del mismo”.
“Nosotros hemos buscado ser lo más flexibles posible, a pesar de que reconocemos que la inversión en este tipo de productos extranjeros, no es necesariamente coincidente con nuestra regulación”, añade.
Actualmente la industria de pensiones mexicana maneja unos 165.000 millones de dólares. Con el límite actual del 20%, hay más de 30.000 millones “susceptibles de salir al extranjero”.
Para optar a un mandato, la firma gestora debe contar con unos activos bajo gestión superiores a 50.000 millones de dólares. Según Ramírez , “este límite es un tema arbitrario. Al final hemos tratado de buscar a los más grandes y con mayor experiencia. Fue un límite que se estableció como lógica para empezar”.