El 90% del ahorro en planes de pensiones privados está en entidades financieras y compañías de seguros, lo que convierte al sector en un oligopolio. “El crecimiento orgánico del sector es casi nulo año tras año y las entidades quieren fidelizar al cliente a largo plazo”, nos explica José Antonio Cortés, director de GVC Gaesco Pensiones.
El escenario que dibuja en esta nueva recta final de año es el de una batalla en la que vale casi todo, desde ofrecer bonificaciones a sartenes o smartphones con tal de conseguir nuevos contratos, más aportaciones o traspasos. Esta competencia, que en cualquier otro mercado sería positiva para el consumidor, se convierte en algo perverso en el caso de los planes de pensiones. “No es para mejorar el producto…se pretende captar al cliente, retenerle durante determinado período de tiempo y luego olvidarse de él”, asegura Cortés. De ahí que su recomendación sea la de buscar calidad, evitando tomar decisiones “con el retrovisor”, es decir, analizando sólo las rentabilidades pasadas de cada producto.
Cartas, reformas y cuentas nocionales
La comunicación por carta a los trabajadores con una estimación de su pensión de jubilación futura encuentra cada vez más detractores, una vez que el Gobierno ha desistido del proyecto. Para José Antonio Cortés, director de GVC Gaesco Pensiones, no estaría en el “pódium” de los retos más importantes en materia de pensiones. “Esa información es un ejercicio muy teórico y no creo que sea necesario afinar tanto”.
Tampoco las reformas que se han aprobado hasta ahora y que todavía están en proceso de implantación como el retraso en la edad de jubilación o la ampliación de 15 a 25 años de cotización para el cálculo de la pensión, parecen suficientes. “Son reformas paramétricas, no reformas estructurales. Sería necesario o profundizar en este tipo de reformas o acometer reformas estructurales”, afirma.
El primer escollo con el que nos topamos, en este sentido, es la alta tasa de desempleo estructural de la economía española y el nivel también alto de infraempleo. “Estamos creando un sistema en el que los trabajadores pobres jóvenes mantienen a unos jubilados ricos”, explica Cortés.
En una entrevista con Futuro a fondo, Cortés se muestra optimista, sin embargo, con la implantación de las cuentas nocionales, un sistema según el cual la pensión se calcula en función de las cotizaciones que el trabajador aporta a una cuenta virtual durante toda su vida laboral. “Creo que sí puede ser factible porque el actual sistema de reparto sólo es factible cuando la pirámide poblacional es una pirámide y no un rectángulo como es el caso de España”.
La gran pregunta, a su juicio, es quién se encargará de gestionar estas cuentas nocionales. “No es necesario que sea una gestora de fondos de inversión”, opina.
Otro elemento importante es dotar de mayor flexibilidad a los planes de empleo de las empresas. “La estrategia de inversión de estos vehículos apenas tiene en cuenta la edad de los trabajadores de una misma empresa y hay muchas otras variables. No puede ser café para todos”.