La semana pasada se conoció el borrador del anteproyecto de ley de la creación del Fondo de Pensiones de Empleo de Promoción Pública (FPEPP) que el Gobierno quiere poner en marcha. Aunque no sea un texto oficial, Inverco se ha pronunciado de la mano de su directora general, Elisa Ricón, quien demanda incentivos y que se permita a las entidades competir en igualdad de condiciones.
Además, espera que la barrera no sea el volumen de activos gestionados. “Esa no debe ser la manera de competir en una economía de mercado”, ha señalado en un evento organizado por el Observatorio de Caser.
Por su parte, para Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA, lo que hará que la reforma sea un éxito será el consenso de todos los agentes implicados. “Espero que no sea otra arma arrojadiza política”. Mientras que Asier Uribeechevarría, vocal de WealthTech de AEFI, considera que la normativa “debe tener sensibilidad para que haya una competencia efectiva”.
El fondo consistirá en una plataforma de fondos de empleo (FPEPP) que agrupará diversos planes colectivos de empresa. Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, al tener un alto número de beneficiarios, se pueden establecer comisiones mucho más bajas que en los planes de pensiones individuales. Se espera que se establezca una comisión máxima del 0,5%, mientras que, de media, los planes de pensiones rondan el 1,18%.
Respecto a este posible máximo, Ricón ha señalado que “desde la asociación entendemos que la fijación de precios no es una práctica que nos guste”. “Si el gobierno considera que debe fijar el precio espero que el importe sea realista y permita que compitan el mayor número de entidades”, ha añadido.
Para el experto de AEFI, «las comisiones son solo una parte pequeña de la ecuación. Si bajas comisiones y no flexibilizas la normativa, sacas del mercado a mucha gente porque no les sería rentable. Si bajas las comisiones tiene que ir acompañado de un modelo que permita que dichas comisiones tengan sentido para todo el mundo”.
En este sentido, Ricón recuerda que estos costes que tienen los planes son los ingresos con los que cuentan las gestoras para hacer su trabajo. “Si queremos ir a un modelo low cost tendrá consecuencias. Los costes tienen economías de escala; si conseguimos hacer un sistema grande la consecuencia serán costes más bajos, pero no empecemos por la consecuencia”, alerta.