La encuesta de asignación de activos e inversiones de las pensiones privadas en España, correspondiente al cierre del año 2017, y que se completó por parte de la gestoras de pensiones mayoritariamente a caballo entre el final de enero y el comienzo de febrero, revela un posicionamiento algo más favorable a la renta variable y también, aunque en menor medida, al riesgo de crédito. Sin embargo, como explica Juan Manuel Vicente Casadevall, socio de Fondos Directo, «la visión sobre las valoraciones pone de manifiesto que ello puede estar más ligado a la falta de alternativas que a la detección de grandes oportunidades o un convencimiento profundo».
Según el último «Barómetro sobre las pensiones privadas en España» correspondiente al primer trimestre del 2018, un 94% de las gestoras piensan que la renta variable obtendrá mayores rentabilidades que la renta fija en 2018. La asignación agregada media a renta variable aumentó en casi dos puntos respecto al trimestre anterior hasta el 38,8% mientras que se redujo a la renta fija desde el 52,5% hasta el 50,2%. Los posicionamientos en liquidez y activos alternativos se mantuvieron bastante estables respecto a trimestres anteriores aunque en el caso de los alternativos ligeramente descendentes para alcanzar un mínimo de más de un año en el 5,4%.
Dentro de la renta variable tanto el posicionamiento como las preferencias por la bolsa de la zona euro se elevan. Así, la asignación aumenta en Europa, Japón y Emergentes y se reduce sólo en EE.UU.. Dominan los posicionamientos neutrales o sobre ponderados, con sólo un 6% (una gestora)
declarándose infra ponderado en renta variable. Las valoraciones son sólo moderadamente positivas en bolsa de la zona euro con un mayoritario 47% de la opinión que estas son justas mientras que un 29% piensa que se encuentra sobrevendida.
Por el contrario, las valoraciones de la renta variable estadounidense alcanzan lecturas negativas extremas con un 82% del panel de la opinión que se encuentra sobrecomprada. «En todo caso no debiera esperarse un movimiento hacia tomas de mayor riesgo de renta variable a corto plazo ya que de hecho el porcentaje de gestores que declaran que piensan aumentar su exposición a bolsa en los próximos tres meses se reduce ligeramente. Habrá que observar si la corrección bursátil de los últimos días en febrero continúa y si ello tiene un impacto en este punto», apunta Casadevall.
Por el lado de la renta fija la reducción de exposición se concentra sobre todo en deuda de la zona euro. El reciente movimiento de subida de rendimientos en bonos de referencia de la zona euro puede haber influido tanto en la disminución de asignación como en el hecho de que se registre un máximo
de un 71% de panelistas que dicen situarse infra ponderados en deuda de la Eurozona. Sin embargo, en el caso específico de la deuda española, de las menos afectadas por las minusvalías de los bonos públicos, aumenta el nivel de sobre ponderación en el panel desde el 29% hasta el 47%.
La renta fija corporativa sigue siendo la otra favorita con un 41% de las gestoras sobre ponderadas. También aumenta la asignación a deuda emergente, poniendo de relieve que el riesgo de crédito sigue siendo favorecido.
No obstante, se detecta una mayor preferencia hacia las deudas emergentes que hacia las corporativas. En esta última, los gestores de pensiones no tienen intención de aumentar su exposición más en los próximos meses y desde un punto de vista de valoraciones son clara mayoría los que piensan que se encuentra sobre valorada en términos de spreads o diferenciales, en particular en la zona euro. Sin embargo, las opiniones sobre valoraciones para la deuda emergente son más favorables.
Finalmente, los activos domésticos (bolsa y deuda española) vuelven a ganar algunos adeptos ya que el 18% del panel piensa aumentar su exposición a los mismos en los próximos meses versus un mínimo de interés registrado el trimestre anterior.