Las familias españolas siguen engordando su hucha. El ahorro financiero (activos financieros) se situó en 2,35 billones de euros a finales de diciembre de 2020, según datos del Banco de España. En el cuarto trimestre, los hogares españoles incrementaron en 43.308 millones de euros su saldo en activos financieros, un 1,9% más que en septiembre. Sin embargo, la mayoría de este ahorro se sigue concentrando en productos de bajo riesgo, el 42% del ahorro se encuentra en depósitos.
El incremento del volumen de activos financieros de los hogares tuvo su origen tanto en los flujos positivos por operaciones como en las revalorizaciones de los activos en cartera debido al buen comportamiento de los mercados. Además, la notable reducción experimentada por el PIB en 2020 permite que, en términos porcentuales, la ratio activos financieros/PIB se sitúe por encima del 209%, consiguiendo un nuevo máximo histórico, según informan desde Inverco.
Los depósitos recuperan niveles de 2013
El activo que presentó un mayor crecimiento en tasa anual fueron los depósitos/efectivo, en un entorno de la tasa de ahorro de los hogares en máximos históricos. Los depósitos superan ya el 42% del ahorro financiero de los hogares, en niveles de 2013.
Asimismo, destacaron las Instituciones de Inversión Colectiva (fondos y sociedades de inversión), con un crecimiento trimestral del 5,9%, lo que permitió un incremento en términos interanuales cercano al 3%, y la renta variable cotizada, que, apoyada en la revalorización del cuarto trimestre, registró un crecimiento trimestral de casi el 11%, aunque en términos acumulados cerró 2020 con un retroceso anual del 11,5%.
Sin embargo, la inversión directa ha experimentado un ligero retroceso (28,7 en 2019 al 23,5) y se observa un estancamiento en el crecimiento de los planes de pensiones, los cuales vuelven a suponer poco más del 5% de la tasa de ahorro de los hogares.
El importante volumen de ahorro generado por las familias durante 2020 se puso de manifiesto en las nuevas operaciones de adquisición de activos financieros, que en términos acumulados anuales alcanzaron casi el 7% de PIB, (77.575 millones de euros, cifra que no ocurría desde 2006). Los nuevos flujos financieros se concentraron casi exclusivamente en: los depósitos/efectivo (73.190 millones de euros) e IIC, con flujos de entrada positivos de 10.467 millones de euros.
El incremento en el volumen de activos unido a un ligero descenso del endeudamiento permitió a las familias españolas situar su riqueza financiera neta en los 1,59 billones de euros, que en términos de PIB supone un nuevo máximo histórico del 141,8%, según valoran desde Inverco.