El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha desarrollado un documento en el que analiza nuestro sistema de pensiones y el ahorro comparándolo con el de nuestros vecinos europeos. Según la radiografía que facilita el estudio, en cuestiones de ahorro, los hogares españoles presentan unos niveles reducidos en relación con nuestro entorno comparado y su cristalización en vehículos con vocación de planificación a largo plazo, como son los instrumentos de previsión social complementaria, es “claramente mejorable” desde un punto de vista de una planificación financiero–fiscal eficiente. “En este contexto, es necesaria y bienvenida cualquier iniciativa que pueda contribuir a incentivar el ahorro de los españoles y, en particular, en este tipo de instrumentos de planificación para la jubilación que pueda complementar la prestación pública”, expresan.
En este sentido, destacan la conveniencia de contemplar estos aspectos, junto con las características sociolaborales que definen a los ahorradores. Por ello, consideran que es una excelente noticia toda medida destinada a fomentar e incentivar los planes de pensiones, una herramienta muy útil que, en nuestro país, cuenta con un nivel de expansión muy reducido en comparación con el resto de las principales economías avanzadas.
¿Por qué están importante el ahorro?
“La función del ahorro en la economía es determinante para el progreso y el bienestar, dada la relación que existe entre este agregado con la inversión y, por lo tanto, con el crecimiento de la productividad y la posibilidad de mantener y aumentar los niveles de la actividad económica y el empleo a lo largo del tiempo”, explican los autores. A su vez, en el corto plazo, el ahorro nacional, como suma de los saldos de las familias, empresas, instituciones financieras y sector público, determina el saldo por cuenta corriente, así como las necesidades de financiación de la economía.
Entre las múltiples funciones que cumple el ahorro en una sociedad se encuentra la de facilitar un consumo estable a lo largo del ciclo de vida del individuo, ahorrando en las etapas intermedias de generación de rentas para la posterior jubilación.
En general, España presenta unas tasas de ahorro reducidas con relación a nuestro entorno comparado, una situación que es especialmente alarmante en el caso del ahorro de los hogares. Según expresa el informe, la tasa de ahorro de los hogares españoles se ha mantenido en las últimas décadas sistemáticamente por debajo de la del conjunto de la Unión Europea y de las principales economías que la conforman, situándose a la cola de la UE, en una tendencia que se ha agravado desde la pasada crisis financiera. “Aunque en 2018 y 2019 la situación ha mejorado algo, el registro de 2017 (5,54 %), es el más bajo de toda la serie histórica desde 1995. Este menor ahorro tiene su reflejo, en gran medida, en un reducido nivel de ahorro financiero. Con datos para la eurozona, los hogares españoles aparecen en el puesto 13 en activos financieros per cápita, y en el puesto 10 en activos financieros con relación a la renta disponible”, añaden.
Preferencia por el ahorro a través de vehículos poco arriesgados
En España existe una notable proporción de estos activos financieros materializados en efectivo y depósitos, muy superior a otros países europeos. El ahorro a través de estos instrumentos es muy legítimo y cumple importantes funciones de coordinación en la estructura económica, al tiempo que otorga seguridad a corto plazo al tenedor, proporcionándole la utilidad de mantenerse líquido. Sin embargo, según los autores, no en pocas ocasiones, de esta situación subyace una ausencia de planificación financiera, que es el resultado de la combinación de una falta de educación financiera, con la falta de incentivos, ya sea por las elevadas tasas de sustitución que promete el sistema público (y la ausencia de información sobre si estas se podrán mantener el tiempo) o por la falta de fomento, mediante un correcto tratamiento fiscal, de otros instrumentos de ahorro a largo plazo, como pueden ser los de previsión social complementaria, esto es, planes de pensiones individuales y de empleo.