España y Japón están a la cola mundial en la preparación de la jubilación. Ésta es una de las principales conclusiones del Estudio anual de preparación para la jubilación que Aegon ha realizado, por séptimo año consecutivo, en 15 países de Europa, Asia, América y Australia.
Uno de los principales datos que arroja el informe es el Índice de Preparación para la Jubilación de Aegon (ARRI, por sus siglas en inglés), que mide el nivel de preparación de la ciudadanía de cara a su retiro, en base a seis variables: responsabilidad personal, grado de concienciación, conocimientos financieros, planificación de la jubilación, preparación financiera, sustitución de los ingresos. En base a este índice, España y Japón, los dos países con una mayor esperanza de vida a nivel mundial, se sitúan, respectivamente, con una puntuación de 5,1 y 4,7, en las últimas posiciones del ranking.
En el otro extremo de la balanza, los países que más ahorran y mejor preparan su jubilación son India, China, Brasil y Estados Unidos. Dentro del viejo continente, Alemania, con un ARRI de 6,1, y Reino Unido, con un 6, son los estados europeos que mejor planifican financieramente su retiro.
“La esperanza de vida de España es la segunda más alta del mundo y la ONU prevé que en el 2050, el 42% de los españoles tendrá una edad de 60 años o superior. Pese a que tenemos la certeza de que seremos una sociedad envejecida, no le damos importancia ni planificamos financieramente nuestro retiro aunque nuestra jubilación sea cada vez más una etapa longeva de nuestra vida”, afirma Aurora
Martín, responsable del departamento técnico de pensiones de Aegon.
Los españoles, pesimistas pero poco ahorradores
Los españoles son extremadamente pesimistas sobre el futuro de su jubilación. Dos tercios, 67% frente al 49% global, creen que las futuras generaciones de jubilados serán peores que las actuales. Un 21% piensa en cambio que las generaciones futuras tendrán un retiro similar al actual mientras que un 6% de los españoles es más optimista y cree que las condiciones de los jubilados serán mejores en el futuro.
Si bien, esta preocupación de los españoles, muy superior a la media internacional, no se refleja en su nivel de ahorro, cuyo dato es dos puntos inferior a la media obtenida el año pasado.
Así, frente al 39% de la media internacional, solo el 27% de los españoles afirma ahorrar habitualmente para la jubilación. Por otra parte, el mismo porcentaje, el 27%, se declara como ahorrador ocasional (solo ahorra de vez en cuando) mientras que el 15% es ahorrador aspiracional; correspondiente a personas que no ahorran en la actualidad pero tiene intención de hacerlo.
Por último, un 22% de los encuestados admite que en la actualidad no ahorra pero lo ha hecho anteriormente y el 9% restante afirma que no ha ahorrado para su jubilación ni tiene intención de hacerlo. “El ahorro debe ajustarse a las condiciones personales y profesionales de cada persona. Si bien, tenemos que ser conscientes de que existe una necesidad real de previsión para nuestro futuro dado que la pensión de jubilación es cada vez menor en relación al último salario percibido. Por ello, si queremos mantener un nivel de vida similar al actual durante nuestro retiro, debemos mejorar notablemente este
porcentaje del 27%”, comenta Martín.
El 47% quiere subir impuestos para mantener las pensiones
La opinión unánime entre los españoles es que el Estado debe adoptar medidas para mantener la viabilidad del sistema público de pensiones. Casi la mitad de los españoles, concretamente el 47%, piensa que se tendrían que aumentar los impuestos para que la cuantía de las pensiones permanezca igual. Esta cifra supera ampliamente la media internacional, 34%, que quieren mantener las pensiones subiendo la carga impositiva.
El 21% de los españoles aboga por un enfoque equilibrado, en el que se planteen algunas reducciones en pagos individuales pero también admiten que será preciso realizar algún aumento de impuestos.
Por su parte, solo el 13% de los españoles tiene la opinión contraria, que el Estado debería reducir el coste global de las prestaciones de la Seguridad Social sin tener que aumentar los impuestos. Por último, solo el 3% de los españoles, frente al 7% internacional, afirma que el Estado no debería hacer nada, pues considera que las prestaciones de la Seguridad Social continuarán siendo perfectamente viables en el futuro. “La viabilidad del sistema público de pensiones está en entredicho y existe un debate social en torno al mismo pues es una cuestión de vital trascendencia que nos afecta y afectará a todos. En este sentido, es comprensible que los ciudadanos demanden reformas que, más allá de medidas cortoplacistas, garanticen el futuro de nuestro sistema público de pensiones”, concluye Martín.