La tasa de ahorro de los hogares e instituciones sin fines de lucro se situó en el 7,7% en 2016, medio punto menos que en 2015, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. De esta forma, el ahorro continúa con la moderación iniciada en 2013 y es la más baja desde 2007, cuando se situó en el 5,9 %. Y eso a pesar de que en 2016, la renta disponible bruta de los hogares españoles aumentó un 2,5% y el gasto en consumo final, el 3%.
En el descenso de la tasa de ahorro ha influido el incremento de las rentas primarias (3%), derivado de un mayor excedente bruto de explotación (3,7%), y una mayor remuneración de los asalariados (3,1%), que se vieron compensados en parte por un descenso del 0,2% de las rentas de la propiedad, como intereses o dividendos. Es decir, los hogares ahorraron 54.072 millones de euros pero, tras hacer frente a inversiones por importe de 32.443 millones, y transferencias de capital (605 millones), su capacidad de financiación ascendió a 21.024 millones, una cuantía un 22,7% inferior a la de 2015 y la más baja desde 2010.
Sólo en el cuarto trimestre del año pasado, las familias ahorraron el 11,8% de su renta disponible, lo que supone 1,3 puntos menos que en el mismo periodo del año anterior. De esta forma, la tasa de ahorro continúa con la tendencia a la moderación del año pasado, cuando con una tasa de ahorro del 13,1% se rompió con la línea ascendente iniciada en los tres últimos meses de 2012 (11,7%) y que continuó en 2013 (12,4 %) y 2014 (16%).