El patrimonio de los 300 mayores fondos de pensiones del mundo cayó un 3% en 2015 (en comparación con el crecimiento por encima del 3% en 2014) hasta alcanzar los 14,8 billones de dólares, según el último estudio elaborado por Willis Towers Watson y la publicación norteamericana especializada en inversiones Pension & Investments. A pesar de este primer descenso del patrimonio desde el inicio de la crisis financiera mundial, el crecimiento acumulado del mismo desde entonces ha sido del 19%.
El informe P&I/Willis Towers Watson Global 300 muestra que, por región, Norteamérica registró la mayor tasa de crecimiento anual durante los últimos cinco años, un 6%, en comparación con Europa (alrededor del 4%) y Asia Pacífico (cerca del 1%).
El informe también muestra que los 300 mayores fondos de pensiones del mundo representan cerca del 42% del patrimonio global. Según el estudio, durante 2015, sólo el patrimonio de planes mixtos creció casi un 14%; mientras que el patrimonio de los demás tipos de fondos disminuyó. Los de prestación definida (PD) descendieron casi un 5% y los de aportación definida (AD) más del 2% y los fondos de reserva un 0,3%.
David Cienfuegos, director de Inversiones de Willis Towers Watson España, señala que “las continuas fluctuaciones del valor de los activos junto con el aumento de las obligaciones explican lo complicado que se ha convertido para los fondos alcanzar sus objetivos. Los grandes inversores pueden encontrar ciertas ventajas en un entorno de inversión volátil, complejo y ambiguo mediante el incremento de la efectividad organizacional para la mejora en la toma de decisiones. Un adecuado nivel de gobierno en materia de inversiones es el determinante clave para obtener esa ventaja competitiva necesaria para optimizar las carteras y tener éxito en la consecución de objetivos».
Estados Unidos, a la cabeza
De acuerdo con el estudio, Estados Unidos continúa siendo el país con mayor patrimonio en fondos de pensiones, representando aproximadamente el 38% del mercado, mientras que Japón ocupa la segunda posición con un 12%. Holanda tiene la tercera cuota mercado con un 6%, mientras que Noruega y Reino Unido se sitúan en cuarta y quinta posición respectivamente, con cerca del 6% y 5% respectivamente.
El estudio muestra que 27 nuevos fondos entraron en el ranking durante los últimos cinco años, siendo Estados Unidos (con diez fondos) el que más contribuyó seguido de Reino Unido, Corea del Sur, Rusia, Australia, Francia, Perú, Vietnam e Italia. Durante el mismo periodo, México fue el que registró una mayor caída en la clasificación, con la pérdida de cuatro fondos, seguido de Suiza, Alemania y Japón, que perdieron tres fondos cada uno. Estados Unidos tiene el mayor número de fondos en el estudio (131), seguido de Reino Unido (27), Canadá (19), Australia (16), Japón (15) y Holanda (12).
Según explica David Cienfuegos, “durante los últimos cinco años ha habido mucho movimiento en el ranking. Los primeros puestos vienen determinados principalmente por carteras altamente diversificadas que obtienen una buena rentabilidad en momentos de estrés de mercado y que tienen un enfoque hacia el rendimiento total en lugar de retornos relativos. Otro elemento diferenciador de los fondos líderes es su capacidad para innovar o ser pionero; algo crítico en un entorno de bajo crecimiento. Uno de los aspectos donde los inversores han aprovechado esto en su beneficio es en la búsqueda de innovación a través de betas alternativas (exposiciones a mercado no tradicionales) combinado con un enfoque apropiado para capturar alfa. Este nuevo pensamiento se está canalizando en cómo reunir capital intelectual interno y externo de forma rentable. Esto ha sido recibido por la industria como forma de mejorar la gestión activa y el control de costes».
Los fondos de pensiones soberanos continúan teniendo un peso preponderante en el ranking con 27 fondos que representan el 28% del patrimonio, alrededor de 4,2 billones de dólares. Los 115 fondos públicos presentes en el estudio alcanzan casi los 6 billones de dólares en 2015 representando el 39% del total. Los fondos individuales (58) y los de empleo (100) suman el 14% y el 19% respectivamente sobre el total del patrimonio del estudio.
“El panorama de inversión está cambiando rápidamente a medida que los inversores incrementan su nivel de gobierno para ser más eficientes en sus procesos y prácticas de inversión. Hace 20 años los grandes inversores ejecutaban sus inversiones principalmente a través de terceros”, señala Cienfuegos. “A día de hoy observamos mayores capacidades entre los inversores con mayor patrimonio, y la mejor práctica de inversión se asocia, generalmente, con conseguir un buen equilibrio entre los recursos internos y externos. Este fortalecimiento de los recursos está permitiendo a estos fondos ampliar sus ámbitos de responsabilidad, ya sea en cuestiones de responsabilidad social (ambientales, sociales y de gobierno), sus propias responsabilidades y oportunidades como inversores o en algunos fondos, su impacto en favor de la sociedad. Esta tendencia a reconocer la importancia de los recursos en la inversión institucional es probable que se acelere y se convierta en una oportunidad de diferenciación».