En el informe de Compass Group de noviembre, que recoge las inversiones en fondos internacionales por parte de las AFPs chilenas, Robeco lidera la clasificación con el fondo Robeco High Yield Bonds (con 1.775 millones de dólares), que invierte fundamentalmente en deuda high yield estadounidense y europea. Esta estrategia está gestionada por el equipo de Sander Bus, quien ha estado involucrado en la gestión del fondo desde su lanzamiento en 1998 y es el gestor principal de la estrategia desde 2001.
Le sigue de cerca el fondo Vanguard Institutional Total Stock Market Index Fund Institutional Plus Shares con 1.747 millones de dólares, una estrategia que invierte en empresas estadounidenses de grande, mediana y pequeña capitalización sin distinguir entre estilo de crecimiento o valor. Un fondo indexado que busca replicar el rendimiento del índice CRSP US Total Market Index.
En tercera posición se sitúa el fondo JP Morgan Liquidity Funds US Dollar Liquidity Fund, con 1.645 millones de dólares, fondo denominado en dólares que invierte en instrumentos del mercado monetario, y como tal busca conseguir un rendimiento en línea con las tasas monetarias del mercado.
En cuarto lugar, el fondo Schroder ISF Asian Opportunities, con 1.565 millones de dólares, una estrategia de renta variable que invierte en empresas asiáticas, excluyendo Japón. Y, por último, en quinto lugar, el fondo Julius Baer Multibond Local Emerging Bond Fund, con 1.465 millones de dólares, invierte en deuda emergente denominada en divisa local.
En renta variable, por tercer mes consecutivo, las AFPs están aumentando su exposición en acciones de empresas estadounidense de gran capitalización, con un aumento neto de 462 millones de dólares. Nuevamente las AFPs se sirvieron de instrumentos de gestión pasiva para aumentar sus posiciones en esta clase de activo. Además, durante el mes de noviembre se comenzó a observar un cierto sesgo por el estilo valor. En concreto, las AFPs invirtieron unos 388 millones de dólares en el ETF iShares Core S&P 500, unos 223 millones en el fondo indexado TIAA-CREF Large Cap Value Index, y 82 millones en el ETF Vanguard Value. Mientras que salieron unos 322 millones del ETF SPDR S&P 500.
Siguiendo la tendencia de octubre, las AFPs también decidieron aumentar su exposición a Brasil, aumentando su posición neta en 265 millones de dólares, en su totalidad invertidos en el ETF iShares MSCI Brazil Capped. Asimismo, se incrementa la exposición a la renta variable asiática (excluyendo Japón), con un aumento de la posición neta de 204 millones, repartido entre los fondos BlackRock GF Asian Dragon, con 102 millones, Invesco Asian Equity Fund, con 40 millones, los fondos Fidelity Funds Emerging Asia, JP Morgan Funds Asean Equity y Matthews Asia Pacific Tiger Fund con 17 millones cada uno.
En el lado de las salidas, la renta variable europea (excluyendo Reino Unido) encabeza las pérdidas de flujos, con una disminución neta de 186 millones de dólares. Los fondos de renta variable alemana también sufrieron pérdidas, con unos 147 millones de dólares dejando de ser invertidos en esta clase de activo. Por último, la región del pacífico (excluyendo Japón) experimentó una bajada de 75 millones de dólares con respecto al mes anterior.
En renta fija, las AFPs han optado por huir de la deuda de mercados emergentes, tanto en su versión denominada en moneda fuerte, que sufrió una caída en volumen de 417 millones de dólares, como en su versión denominada en moneda local, con una pérdida de 148 millones, como en la deuda corporativa emergente, con una disminución de 187 millones de dólares. En renta fija emergente denominada en moneda fuerte, los fondos que mayores pérdidas experimentaron fueron NN(L) Emerging Markets Debt (Hard Currency), HSBC Global Emerging Markets Bond y Pioneer Emerging Markets Bond, con salidas de 120, 90 y 88 millones respectivamente. En el caso de la renta fija emergente denominada en moneda local, los fondos más afectados fueron el Julius Baer Multibond Local Emerging Bond, con una salida de 100 millones y el Parvest Bond World Emerging Local, con una retirada de 30 millones.
En el lado de las entradas, las AFPs prefieren decantarse por la renta fija global, que aumenta en 141 millones de dólares. Mientras que su exposición a deuda high yield, también aumenta en otros 52 millones.