Las pensiones ha sido uno de los temas clave de esta campaña electoral tras una legislatura marcada por las protestas de los jubilados y la vuelta a la revalorización en función del IPC. De cara a la cita con las urnas del próximo domingo, los principales partidos políticos que concurren a la cita electoral incluyen en sus programas electorales propuestas para intentar dar solución a uno de los retos más importantes de los próximos años. Durante un debate en la sede del Consejo General de Economistas (CGE) representantes de las formaciones políticas las han puesto sobre la mesa, desde la derogación definitiva del Indice de Revalorización de las Pensiones (IRP) hasta caminar hacia un modelo mixto que contemple el ahorro privado como complemento a la pensión pública.
En opinión de Alberto Nadal, Secretario Nacional de Economía y Empleo del PP, «nadie propone una privatización del sistema de pensiones, lo que sí se propone es que pueda haber un complemento con el ahorro privado». Para Nadal, las pensiones hay que pagarlas con la reducción del déficit público. «Lo que hay que hacer es reducir el déficit público y crear empleo. Con una economía creciendo al 4% se generan unos ingresos de 14.000 millones de euros de los que la mitad van a ir a parar a las pensiones», ha afirmado.
Desde el PSOE proponen blindar el carácter público de las pensiones y la revalorización de las mismas con el IPC. Según Manuel de la Rocha, director general del Departamento de Asuntos Económicos del PSOE, «el actual sistema de pensiones es perfectamente viable y financiable ya que representa el 12% del gasto público, en línea con el resto de países de nuestro entorno».
No obstante De la Rocha ha advertido de que, entre 2025 y 2050 tendremos que hacer frente a la jubilación de la generación del baby boom y hay que tomar medidas. «Queremos ir hacia una mayor separación de las fuentes de financiación y no renunciamos a un impuesto específico ni nos oponemos a reformas paramétricas si son necesarias», ha señalado De la Rocha.
El más crítico con el ahorro privado como complemento a la pensión pública ha sido el representante de Unidas Podemos. Iván Ayala, coordinador económico de la formación morada, cree que «los fondos de pensiones están ligados a la evolución de los mercados financieros y sufren altibajos». En su opinión, parece lógico que las pensiones públicas se blinden constitucionalmente para sacarlas del debate político. «No podemos permitirnos que haya pensiones por debajo del umbral de la pobreza. En términos de gasto esto supondría ponernos en el 14% que es la media de la zona Euro así que no hay que rasgarse las vestiduras», ha destacado Ayala.
Además, desde Unidas Podemos abogan por el destope de las pensiones máximas como herramienta para recaudar más y aluden al «efecto Podemos» de la subida del SMI como otro elemento que contribuye a llenar las arcas de la Seguridad Social. «La subida del SMI ha producido un incremento del 22% en los ingresos por cotizaciones sociales. No se pueden tener unas pensiones dignas con unos salarios basura», afirma Ayala.
Desde Ciudadanos han puesto el foco en el fomento de la natalidad, las políticas de conciliación, el fomento del trabajo a tiempo parcial tras la jubilación y que la edad real de retiro se aproxime a la oficial. «A medio plazo la sostenibilidad de las pensiones pasa por tener carreras laborales dignas y a largo plazo aumentar la natalidad dando incentivos a las familias con medidas específicas como la consideración de familia numerosa a las monoparentales con un hijo a cargo», ha señalado Francisco de la Torre, portavoz fiscal de Ciudadanos en el Congreso. «Para cuando tengamos el shock del baby boom vamos a tener que apostar por la natalidad e incrementar la tasa de 1,3 hijos por mujer», añade De la Torre.
La formación naranja propone, asimismo, clarificar las fuentes de financiación para que el Estado asuma parte de los gastos de la seguridad social, lo que debe incluir que se hagan cargo también las administraciones forales.