El envejecimiento de la población, los altos niveles de deuda de algunos países y la competitividad global para bajar impuestos lastran la capacidad de algunos gobiernos de mejorar sus pensiones. Algunos países como Holanda o Dinamarca cuenta con un sistema eficiente y sostenible, frente a otros como Argentina, India México o China que tienen por delante un gran reto de sostenibilidad.
Según arroja la décima edición del Melbourne Mercer Global Pension Index, que analiza el sistema de pensiones de 34 países de todo el mundo, el punto de partida natural para tener un sistema de pensiones de primera clase mundial es asegurar un correcto equilibrio entre suficiencia y sostenibilidad. “Es un desafío con el que están luchando los organismos reguladores, ofrecer seguridad financiera a los jubilados de una manera adecuada para ellos y a la vez sostenible económicamente”, apunta en sus conclusiones el informe que acompaña a la publicación de este índice.
El índice de este año revela que muchos países del norte y oeste de Europa tienen los mejores sistemas de pensiones del mundo. Holanda, con una puntuación general de 80,3 le arrebata por 0,1 el primer puesto a Dinamarca, que había encabezado la clasificación durante seis años. Finlandia desplaza a Australia (72,6) del tercer puesto con una puntuación general de 74,5 y Suecia (72,5) se sitúa en la quinta posición.
En opinión de Miguel Ángel Menéndez, director del área de Previsión social de Mercer y responsable del estudio en España, “las economías desarrolladas llevan analizando desde hace tiempo el reto al que se enfrentan sus sistemas de pensiones con los cambios demográficos. Es importante ver cómo economías menos desarrolladas están reconociendo las mismas tendencias en su población y están llevando a cabo acciones para solventarlo. Estas acciones harán que los futuros sistemas de pensiones sean más sostenibles a largo plazo”, explica Menéndez.
Las conclusiones del informe apuntan, tomando como referencia los países que lideran este índice, que no es suficiente que un sistema de pensiones sea sostenible o adecuado, surge en el debate una nueva dimensión para calificar un sistema de primera clase mundial y es la cobertura y la proporción de población adulta que participa en el sistema. En algunos países se ha conseguido una mayor cobertura de manera exitosa con planes de pensiones de empleo obligatorios o en algunos casos con acuerdos voluntarios.
¿Cómo se presenta el futuro?
Algunos sistemas de pensiones afrontan un camino más empinado hacia la sostenibilidad a largo plazo que otros, y todos comienzan desde un origen diferente con sus propios factores en juego. Sin embargo, todos los países pueden llevar a cabo acciones y avanzar hacia un sistema mejor. A largo plazo, no existe un sistema de pensiones perfecto, pero los ejemplos de las mejores prácticas son claros y los gobiernos deberían considerar la creación de condiciones políticas y económicas que hagan posible los cambios necesarios.
Con el propósito de mejorar la vida de las personas, el índice de este año ofrece una interpretación más profunda y rica de diferentes sistemas de pensiones alrededor del mundo. Con la inclusión este año de España, Hong Kong, Perú y Arabia Saudí, el índice analiza 34 sistemas de pensiones teniendo en cuenta más de 40 indicadores para calificar su adecuación, sostenibilidad e integridad. Este enfoque pone de manifiesto uno de los objetivos del índice, posibilitar la comparación de varios sistemas de pensiones alrededor del mundo con diferentes diseños y funcionando en diferentes contextos y culturas.