“La inversión de impacto, es decir, aquella que tiene un objetivo social y/o medioambiental además de una rentabilidad financiera, está destinada a formar parte de los mercados, y las inversiones pasivas, como los fondos cotizados (ETFs) y los mandatos, serán un importante motor de este desarrollo”. Esta es la principal conclusión que se desprende del último estudio de DWS y CREATE-Research, Impact Investing 2.0 – Advancing into public markets.
El estudio muestra que el avance de la inversión de impacto está impulsado por dos datos clave: para alcanzar el objetivo mundial de cero emisiones netas en 2050, es probable que se necesiten inversiones de 100 billones de dólares; y para implementar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas en 2030, se necesita un gasto anual de entre 5 y 7 billones de dólares. Los mercados privados no pueden reunir este capital por sí solos debido a su escalabilidad limitada. Sin embargo, los instrumentos que cotizan en bolsa, como los fondos y los ETFs, ofrecen tanto la escala como el alcance para movilizar el capital necesario.
El grado de avance de esta evolución se muestra en el informe, basado en una encuesta realizada a gestores de los 50 mayores fondos de pensiones de Norteamérica, Europa, Asia y Australia, que en conjunto gestionan activos por valor de 3,3 billones de euros (a julio de 2022). El informe concluye que el 22% de los fondos de pensiones ya han implementado, o están implementando, la inversión de impacto como parte de sus inversiones pasivas.
«Los fondos de pensiones consideran cada vez más que su deber es contribuir, en nombre de sus pensionistas, a mitigar los efectos negativos del desarrollo económico pasado sobre el medio ambiente, el clima y la biodiversidad. Todavía queda mucho camino por recorrer, pero ya se ha dado el primer paso importante», señala Amin Rajan, Chief Executive de CREATE-Research.
Dado que el objetivo de emisiones cero y los ODS de la ONU pueden replicarse con índices basados en normas, como los índices alineados con el Acuerdo de París y la transición climática europea, los productos de índices de ODS, los índices de bonos verdes y las exposiciones pasivas temáticas utilizando ETFs y mandatos, se espera que la inversión de impacto pueda abrirse paso en los mercados con mayor facilidad.
Esta idea se ve reforzada en el informe, ya que el 58% de los encuestados cree que el creciente interés por los fondos temáticos evolucionará hacia la inversión de impacto con el tiempo. El 64% cree que el objetivo de cero emisiones netas favorecerá la inversión de impacto, mientras que el 54% espera que los ODS ofrezcan nuevas oportunidades. El 28% de los gestores de fondos de pensiones espera utilizar los ODS y los índices de transición climática de la Unión Europea alineados con el Acuerdo de París en los próximos tres años.
«El importante estudio de CREATE-Research muestra que los ETFs y los mandatos pasivos pueden marcar la diferencia a la hora de ayudar a que la inversión de impacto se abra paso a gran escala. Ya estamos observando una gran demanda por parte de los inversores privados e institucionales de conceptos de índices que formulen objetivos concretos, y ampliaremos nuestros esfuerzos en este ámbito», afirma Simon Klein, Global Head of Passive Sales para DWS.