Las instituciones de la UE han acordado nuevas normas que facilitarán el ahorro de los ciudadanos con vistas a su jubilación. Los representantes permanentes han suscrito esta semana el acuerdo alcanzado entre la Presidencia y el Parlamento Europeo el 13 de diciembre sobre el «producto paneuropeo de pensiones individuales» (PEPP) propuesto, un nuevo tipo de régimen de pensiones.
El proyecto tiene como objetivo proporcionar más opciones a las personas que deseen ahorrar para su jubilación y, al mismo tiempo, impulsar el mercado de las pensiones individuales. Según la Comisión, solo el 27% de los europeos de entre 25 y 59 años de edad ha suscrito un producto de pensiones.
En palabras de Eugen Teodorovici, ministro de Hacienda de Rumanía, «el envejecimiento de la población europea plantea nuevos retos. Uno de ellos es cómo asegurarse de que los ciudadanos ahorren lo suficiente para vivir bien una vez se jubilen. Los productos de pensiones paneuropeos brindarán una nueva posibilidad de ahorro a largo plazo utilizando los mercados de capitales, aliviando con ello la presión sobre la financiación pública. Los PEPP también tendrán la enorme ventaja de reunir todos los ahorros, independientemente del lugar de Europa en se hayan efectuado, en un único plan de pensiones individual».
Con arreglo a las nuevas normas, los PEPP tendrán los mismos elementos normalizados dondequiera que se vendan. Serán ofertados por una amplia gama de promotores, principalmente compañías de seguros, bancos, fondos de pensiones de empleo, empresas de inversión y gestores de activos.
Un mercado fragmentado
En Europa, el mercado de las pensiones individuales está actualmente fragmentado, debido a un conjunto poco uniforme de normas que impide el desarrollo de un mercado a escala de la UE. En algunos Estados miembros, el mercado es prácticamente inexistente. En el caso de los productos basados en instrumentos del mercado de capitales, la posibilidad de elegir suele ser reducida, lo que genera unos costes más elevados para los ahorradores y falta de liquidez en los mercados.
Los PEPP recién creados suponen una nueva opción de ahorro a escala de la UE que complementará los sistemas públicos, profesionales y nacionales de pensiones individuales. Según el Consejo Europeo, los PEPP presentan determinadas ventajas para los ahorradores:
En primer lugar, más posibilidades de elección, ya que los ahorradores podrán elegir entre una amplia gama de promotores de PEPP en un entorno más competitivo así como entre una opción de inversión por defecto segura y opciones alternativas con diferentes perfiles de rentabilidad-riesgo.
En segundo lugar, el reglamento pretende garantiza que los ahorradores sean plenamente conscientes de los elementos clave del producto paneuropeo de pensiones individuales. Además, el ahorrador tendrá derecho a cambiar de promotor, tanto a nivel nacional como internacional, después de un período mínimo de cinco años a partir de la celebración del contrato o del cambio más reciente. (Podrían cambiar con más frecuencia si el promotor del PEPP lo permite). La comisión por el cambio tendrá un límite máximo.
Por último, los ahorradores podrán seguir contribuyendo a su PEPP aunque se desplacen a otro Estado miembro.
A los promotores de planes de pensiones el reglamento les brindará la posibilidad de crear economías de escala ya que podrán establecer PEPP en diferentes Estados miembros y poner en común activos con mayor eficacia. Además, los canales de distribución electrónica permitirán que los promotores lleguen a consumidores de toda la UE y, mediante un «pasaporte» UE, los promotores podrán vender PEPP en distintos Estados miembros.
Por otra parte, cuando un producto esté llegando a su madurez, tanto promotores como ahorradores tendrán diferentes opciones de desembolso.
El texto se someterá ahora a revisión jurídico-lingüística y, a continuación, el Parlamento y el Consejo adoptarán el texto definitivo.