Estamos en esa época del año en la que las familias se reúnen alrededor de una mesa para compartir cenas, comidas y, casi seguro, algún que otro desacuerdo en materia de política o deporte. Hay, sin embargo, un tema del que se habla muy poco en estos encuentros familiares y son las finanzas, el ahorro o la inversión. “Hablar de finanzas durante la cena no debería ser un tema tabú, pero muchas veces lo es por una deficiente educación financiera, porque no nos sentimos cómodos hablando de temas que no entendemos”, afirma Claire Walsh, directora de finanzas personales de Schroders, en una entrevista con Futuro a Fondo durante la conferencia internacional para periodistas organizada por la gestora británica.
Precisamente en Reino Unido, una de las medidas que ha animado a mantener este tipo de conversaciones familiares es que, desde 2014, todas las empresas deben incluir a sus trabajadores en un fondo de pensiones privado en el que ambas partes, empresa y trabajador, deben aportar un porcentaje de su salario. “Este sistema está mejorando el compromiso, sobre todo con los jóvenes, con las pensiones de jubilación”, explica Walsh. “Y eso que los jóvenes británicos no están más preocupados que el resto por sus pensiones futuras”, añade.
Una de las claves, explica Walsh, es que el sistema actúa por defecto y el trabajador no debe tomar la decisión de entrar en el fondo de pensiones sino de salir de él. “Durante 15 años las empresas solo ofrecían a sus empleados la opción de aportar a un fondo de pensiones sin una contribución mínima y esto no funcionó. Es importante que la decisión que tenga que tomar el trabajador sea la de salir y no la de entrar al fondo de pensiones”, afirma esta experta.
¡Mi casa es mi pensión!
Cuando hablamos de la baja tasa de ahorro para la jubilación de los españoles, a menudo olvidamos que en España gran parte del ahorro financiero está concentrado en la vivienda. Esta situación se produce también en otros países como Reino Unido donde, en palabras de Walsh, mucha gente afirma ¡mi casa es mi pensión! “Es una tendencia que hemos visto durante los últimos 20 años, particularmente en Londres donde la vivienda es realmente cara. Muchas personas que tienen una gran casa, se trasladan cuando tienen 50 o 60 años a un piso más pequeño y rentabilizan esta otra vivienda en su jubilación”, relata.
Sin embargo, afirma, ahorrar una pequeña parte de nuestros ingresos cuando somos jóvenes y empezamos a trabajar nos proporciona, gracias al efecto del interés compuesto, un patrimonio añadido al de una vivienda. En este sentido, Walsh ofrece finalmente una fórmula de ahorro para las diferentes etapas de la vida. La fórmula consiste en destinar al ahorro el porcentaje de nuestros ingresos que represente la mitad de la edad que tenemos en cada momento. Es decir, si tenemos 30 años, debemos ahorrar el 15% de nuestros ingresos y, cuando tengamos 40, ese porcentaje deberá de ser de al menos el 20%.
¿Por qué invierten más los jubilados que las personas en activo?
Los datos que revela el Global Investor Study “Saving for a comfortable retirement” realizado por Schroders revela que el paso de ahorrador a inversor se produce en muchos casos después de jubilarse y no durante la vida laboral. De hecho, en países como España, Reino Unido, Australia o Bélgica los jubilados destinan tres veces más a la inversión sus ahorros que los no jubilados. Esto es especialmente llamativo en el caso de los jubilados asiáticos que destinan el 20% de sus ahorros a la inversión frente al 18% de los europeos y el 19% de los americanos. “Los ciudadanos asiáticos son más proactivos en la inversión para la jubilación, probablemente porque no cuentan con un sistema público de pensiones porque sus economías son más jóvenes”, afirma.
En el caso de España, Walsh apunta a la crisis financiera de la última década como una de las razones de la baja tasa de ahorro para la jubilación. “Probablemente muchas personas se hayan centrado en el momento presente en los últimos diez años como, porque la crisis ha dificultado pensar en el futuro”.
Además, añade, hay un hecho cultural y es que en España las personas mayores han sido históricamente cuidadas por sus familias. “Creo que ahora y, como consecuencia de la mayor movilidad laboral de los jóvenes, las personas mayores van a necesitar un mayor ahorro propio”, argumenta.
Cuánto más se acerca la jubilación, más realistas somos sobre la parte de nuestros ahorros que vamos a necesitar en la jubilación
Las expectativas sobre el porcentaje de nuestros ahorros que vamos a destinar a completar nuestros ingresos durante la jubilación difiere bastante en función de nuestra edad. Así, los millennials creen que necesitarán echar mano del 23% de sus ahorros, mientras que la generación del Baby Boom cree que necesitará el 38% de sus ahorros. En realidad, actualmente los jubilados de todo el mundo necesitan el 36% del ahorro o la inversión de la que disponen. “La gente cree que durante la jubilación va a gastar más dinero en viajar y disfrutar de la vida, pero el gasto en aspectos básicos de la vida es más alto de lo que ellos esperan”. Por otra parte, señala Walsh, “los jubilados ven la necesidad de invertir sus ahorros para que se prologuen durante mucho más tiempo, lo cual les lleva también a asumir más riesgo en sus inversiones”.