“Chile parece finalmente haberse encausado política, pero el mundo aún se ve sumamente confuso”. Con esas palabras, de Andrés Trivelli, socio de LarrainVial y gerente general de su corredora de bolsa, dio la bienvenida a la decimoséptima versión del seminario Mercados Globales de la firma.
Efectivamente, el país andino estuvo al centro de la discusión del primer bloque del evento, que se llevó a cabo en el salón de conferencias del Hotel W de Santiago. Y la ponencia principal estuvo en manos de Ignacio Briones, que fue ministro de Hacienda entre octubre de 2019 y enero de 2021.
“Políticamente, pareciera ser que nos estamos enrielando”, señaló el economista, agregando que Chile está en un “punto de inflexión”. Esto en un contexto en que hay un mejor outlook pero una inflación elevada, en el plano internacional, y una incertidumbre que se ha reducido pero persiste, en el frente doméstico.
Además de entregar un panorama de la economía chilena y destacar la rigurosidad fiscal que ha demostrado el actual jefe de las finanzas públicas, Mario Marcel, Briones se refirió al proyecto de reforma de pensiones que ingresó el gobierno al Congreso.
Como está actualmente la iniciativa, advirtió el economista, “la probabilidad de aprobación es de cero coma cero”, en un contexto en que la administración de Gabriel Boric no tiene mayoría ni en la Cámara Baja ni en el Senado. “Queda mucho trecho por recorrer para esta aspiración, esta oportunidad, esta necesidad se pueda hacer cargo. Van a tener que flexibilizar bastante su postura”, indicó.
La reforma
El exministro identificó tres “nudos críticos” del proyecto. El primero son las cuentas nacionales, que, según proyecta, no va a ser aprobado por el Legislativo. El problema, aseguró Briones, es que “nadie entiende” el mecanismo y además que el mundo político “entienden que sus bases quieren la plata en sus cuentas”.
Además, criticó que el 10,5% del flujo de nuevas cotizaciones vaya por defecto a un ente estatal y la propuesta de separar las funciones en la industria. “En principio, no es una idea mala, si uno tuviera que partir el sistema de cero”, explicó, pero en una industria que ya lleva 40 años funcionando, “hay que ser bien cuidadoso con lo que uno saca y cómo lo saca”.
Eso sí, también destacó que la reforma cimentaría el rol del ahorro en el modelo de pensiones chileno y descartaría un formato impulsado anteriormente por la izquierda: el reparto. “Tendría un valor que se aprobara en este gobierno una reforma que valida el ahorro como pilar fundamental del sistema”, comentó.
Si es que no se aprueba, la cosa se ve más complicada, ya que sólo habría cambios a nivel de la Pensión Garantizada Universal (PGU). Esta medida, advirtió el extimonel de Hacienda, “ya es cara y va a ser más cara”, además de tener “un riesgo político de ser explosivamente cara”, provocando un déficit cuasifiscal. “Eso no es sostenible. Acá necesitamos recursos sostenibles para financiar las pensiones”, dijo.
De todos modos, el economista recalcó la importancia de “cerrar este capítulo”, para avanzar en el financiamiento de las pensiones, con la necesidad de aumentar las cotizaciones y la base de cotizantes.
Los retiros
Por el lado de los riesgos, Briones se refirió a los retiros de fondos de pensiones, una medida impulsada por el Congreso durante la pandemia que permitió a la gente enajenar parte de sus recursos para enfrentar la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
Si bien ha disminuido la probabilidad de que se abra una nueva ventana de retiro –una medida criticada por los economistas, por su efecto inflacionario y el impacto en las futuras jubilaciones–, “está lejos de ser cero”, según Briones.
“Es cierto que, por el lado de la desaceleración económica, las cifras son mejores, así que esta ambición algo baja, pero bien sabemos que en el Congreso hay muchas voces populistas que se encargan rápidamente con salidas fáciles”, explicó, incluyendo los retiros, “que ya son como una marca registrada”.
Mercados globales
La segunda parte del seminario de LarrainVial se concentró en lo que sucede fuera de las fronteras de Chile, con dos paneles paralelos. Uno se enfocó en los mercados de renta variable y el otro en los de renta fija, con expositores de gestoras internacionales.
En el panel de activos accionarios, Gustavo Medeiros, Head of Research de Ashmore, dio inicio a las presentaciones. El ejecutivo se enfocó en las acciones de mercados emergentes y el viento a favor que tienen por delante.
Luego fue el turno de Jie Lu, Head of Investments China de Robeco, quien se enfocó en el mercado de acciones A del país asiático. Esto en un contexto en que el mundo mira con atención las señales de recuperación de su economía y las oportunidades de inversión que ofrece.
Cerró James Rutland, gestor de Invesco enfocado en acciones europeas. El profesional entregó su visión sobre las bolsas del Viejo Continente, que se encuentra al centro de las miradas luego de que la guerra entre Rusia y Ucrania –y sus efectos económicos extendidos– dejara a la región al centro del tablero geopolítico.
En el salón contiguo, las presentaciones repasaban tres dimensiones de los mercados de renta fija. Robert Simpson, portfolio manager senior de Pictet Asset Management, enfocado en deuda de mercados emergentes. Esta clase de activos, destacó, cuenta con buenas perspectivas y con un premio por riesgo.
Por su parte, Gonzalo Tocornal, portfolio manager de deuda corporativa latinoamericana de LarrainVial Asset Management, presentó sobre la clase de activos. En la gestora, señaló, están “positivos” con los papeles de las firmas regionales, considerando sus perspectivas.
Finalmente, Jerry Samet, Head of Global & US Credit de HSBC, se alejó del mundo emergente. Su presentación se enfocó en la visión de la firma sobre el crédito global, desde la perspectiva de los mercados emergentes, con los ojos puestos firmemente en las tasas de interés y los bancos centrales.