Con el proceso del tercer retiro de fondos previsionales en Chile, que ya ha significado rescates por más de 3.000 millones de dólares, el banco de inversiones Bank of America (BofA) estima que la bolsa local podría ver flujos de salida de 1.000 millones de dólares.
A días de que iniciaran los llamados retiros de 10% –que se suman a los dos rescates anteriores, iniciados en julio y diciembre del año pasado–, la firma estima que la medida traería una venta de activos por parte de los fondos de hasta 14.000 millones de dólares.
Las carteras de inversión de las AFP chilenas están más cargadas hacia los activos extranjeros, pero de todos modos esto podría traer consigo flujos de salida de la bolsa local.
Considerando que las administradoras tienen una exposición de alrededor de 7% a la renta variable nacional –alrededor de 15.000 millones de los 210.000 millones que tienen invertidos–, BofA calcula que los flujos de salida podrían llegar a mil millones de dólares en la Bolsa de Santiago. “Eso representaría cerca de siete días de transacciones en el índice IPSA o menos de 2% de su free float”, destaca el banco de inversión en su reporte.
De todos modos, esto no necesariamente significaría un efecto relevante a nivel de valorización. BofA comenta que en la segunda mitad de 2020, cuando se llevaron a cabo las primeras dos olas de rescates, los precios de las acciones se recuperaron.
Según datos de la Superintendencia de Pensiones, en los primeros cuatro días de rescates, las solicitudes llegaron a 5.053.307, de las cuales se rechazaron sólo 1,8% por inconsistencias en la información entregada.
Las siete AFP que operan en el país suman 1,5 millones de pagos realizados en ese período, con un pago promedio por persona de 1,5 millones de pesos. Con todo, estos pagos suman un desembolso de 3.256 millones de dólares.
Activos locales
Si bien las medidas de liquidez ayudaron a mitigar el efecto de los primeros retiros de fondos previsionales en los mercados locales –principalmente en el mercado de renta fija–, los mercados locales se han visto más volátiles en los últimos días.
En los cuatro días siguientes al rechazo del recurso con que el gobierno trató de frenar la iniciativa en el Tribunal Constitucional, el benchmark accionario santiaguino S&P IPSA perdió un 8,6, cayendo de 4.864,86 puntos el 26 de abril a un piso de 4.472,84 puntos al cierre de ese mes.
Desde entonces, el indicador se ha recuperado, pero se mantiene en torno a la línea de los 4.600 puntos, al cierre de esta nota.
En el mercado de renta fija, las tasas de los bonos soberanos en pesos chilenos y UF (bonos indexados a la inflación) subieron hasta llegar a un punto álgido a finales el 29 de abril. Desde entonces, con datos del Banco Central de Chile al 5 de mayo, se han registrado caídas de 42 puntos base en las tasas reales a 10 años y de 38 en las tasas nominales al mismo período.
En el caso del tipo de cambio, el peso chileno ha ido zigzagueando en las últimas semanas, con el dólar local paseándose entre los 696 y los 712 pesos desde mediados de abril. Este mercado en particular se ha visto fuertemente influenciado por el impresionante rally del cobre, ubicándose al cierre de esta nota levemente por debajo de los 695 pesos.
“La confianza en los activos chilenos parece haberse visto afectada después de que el Gobierno no lograra bloquear la ley que permitió un tercer retiro de ahorros previsionales”, señala BofA en su informe.
A esto se suma el avance en el Congreso de un proyecto de ley que aumentará los impuestos a la minería, uno de los sectores más relevantes de la economía local. Esto, indica el banco de inversión, “también podría crear una presión adicional para los activos chilenos”.