Bestinver se muestra dispuesta y preparada para captar las inversiones que pueden proceder del proceso de transformación del ahorrador español en inversor, en la búsqueda de ese valor añadido. “Hemos de aportar nuestro granito de arena para transformar al ahorrador en inversor. Ha de poner el dinero a trabajar y ahí en España estamos rezagados, pero no hemos de condenarnos a ser más pobres que el resto”, decía Beltrán de la Lastra, responsable de inversiones de Bestinver, en el marco de la XVI Conferencia Anual de Inversores celebrada este lunes en Madrid.
Ante la pregunta de en qué invertir con 65 años, y qué porcentaje se tener en renta variable, respondía que “uno muy grande” porque la esperanza de vida supone 20 años más de media y, “estar en bonos o liquidez al cero por ciento es muy poco”. Eso sí, sin invertir el capital que se pueda necesitar los próximos 2-3 años para evitar riesgos de volatilidad del mercado.
Además de ese reto de transformación en inversores, el segundo tema clave es el déficit de ahorro a largo plazo. “La sociedad no es muy consciente, pero a medida que pasen los años nos iremos dando cuenta y el ahorro se tendrá que canalizar de algún modo. Es complicado pensar que el ahorro actual nos va a llegar para tener en el futuro un nivel de vida parecido al que tenemos a día de hoy”, decía Ricardo Cañete, responsable de renta variable.
Un mercado con oportunidades
Sobre la situación actual del mercado, De la Lastra negaba estar en un punto de altos precios y falta de oportunidades: “Hablar de la actual fase alcista bursátil tiene su miga porque hace 12 meses se hablaba de fase bajista. Las cosas cambian muy rápido y eso nos recuerda por qué hemos de estar invertidos en bolsa el máximo tiempo posible, pues predecir cuándo vendrán los retornos es casi imposible”. A pesar de las últimas subidas, defiende que el mercado europeo sigue estando no mucho más alto que hace una década: “Seguimos encontrando muchas compañías muy por debajo de su valor, con cotizaciones atractivas. Es un momento para la calma, para hacer caja con las subidas y, en esos casos, seguir trabajando en la lista de la compra”. Todo, con el objetivo de lograr retornos anuales, de forma consistente, de en torno al 10%.
El entorno actual, dice, se caracteriza por una gran polarización que alimenta esas oportunidades, pues en unos casos las valoraciones son muy altas y en otros muy atractivas. Además, en estos últimos seis meses, el mercado está más normalizado y los riesgos políticos parecen haber disminuido -si bien ese riesgo sigue latente-, de forma que las oportunidades vienen más “compañía a compañía”.
De la Lastra también incidía en que lo más importante es la gestión del riesgo, es decir, evitar la tentación de asumir más riesgo para lograr más retornos.
¿Oportunidades en los bancos pese a Popular?
Entre otras, los gestores repasaron las oportunidades de inversión en el pasado que aportaron grandes beneficios a la cartera (como firmas exportadoras o defensivas británicas tras el Brexit; buenas financieras como ING; Roche y Bayer en el sector farmacéutico; la firma brasileña de supermercados CBD, la española Viscofán o la firma de medios Pearson…) y reconocieron que algunas oportunidades pueden estar en banca.
La gestora no tiene posiciones en Popular, pero ve potencial en algunos bancos europeos y españoles pues, a pesar del entorno de bajos tipos, las valoraciones y la capacidad de generar beneficios son “relativamente atractivas”. Cañete augura, teniendo en cuenta la posibilidad de subidas de tipos de 40 puntos básicos en Europa en los próximos 5-7 años, un importante crecimiento del margen financiero que se trasladará al beneficio neto, “algo que el mercado no está reflejando”, de forma que, si el banco es sólido, está bien capitalizado, tiene potencial de crecimiento a largo plazo y cotiza a un precio por debajo de su valor en libros, “puede ser una idea de inversión razonable”.