En 2015 sufriremos las primeras subidas de tipos, los emergentes perderán protagonismo y la política monetaria será relevada por una fiscalidad benigna y por reformas, dicen los expertos de Bankinter, que presentaron recientemente en Madrid sus perspectivas para el próximo año.
En su opinión, los emergentes agotan sus modelos de crecimiento y, en muchos casos, sufren el abaratamiento del petróleo y de otras materias primas, por lo que seguirá transfiriéndose parte del crecimiento mundial a los países desarrollados.
Con respecto a Europa, vaticinan que la ralentización será pasajera, ya que la depreciación del euro permitirá ganar competitividad rápidamente, la financiación abundante y barata terminará reactivando el crédito y la caída del petróleo reducirá los costes empresariales.
En EE.UU. y Reino Unido, probablemente tendrán lugar las primeras subidas de tipos, poniendo a prueba la recuperación económica, pero serán suaves y experimentales e improbablemente se materializarán antes de junio, explican.
En su opinión, la última clave de 2015 será el reto de aplicar políticas fiscales laxas (con el riesgo que esto supone con respecto al cumplimiento de los objetivos de déficits fiscales) y políticas económicas estructurales que mejoren la productividad y que tomen el relevo a las agresivas políticas monetarias aplicadas hasta ahora. “Estas por sí solas no podrán terminar el trabajo de la recuperación, que se encuentra en fase de consolidación, pero aún es del tipo BBB: Bajo crecimiento, Bajo empleo y Baja inflación”. En su opinión, esto deberá cambiar poco a poco en 2015 si la situación evoluciona como se acaba de describir. “Por tanto, no encontramos razones fundadas para el desánimo”.
Recuperación en España…
Con respecto a España, consideran que aún enfrenta el desafío de la autocomplacencia, pero las reformas introducidas hasta ahora han descongestionado la economía. “España se dirige hacia un crecimiento de crucero en el entorno del 2%, que alcanzará ya en 2015. Hemos revisado muy ligeramente a la baja nuestras estimaciones para 2016 debido a la pérdida de vigor de la Eurozona y, particularmente, de Francia, nuestro principal socio comercial. Pero la rebaja en los costes de financiación, la mejora de competitividad exterior por la depreciación del euro y el abaratamiento de la energía compensarán este efecto”.
Los expertos no identifican un problema de deflación persistente en la Eurozona, ni siquiera en España, pero sí una ausencia de inflación relevante, lo que favorecerá la permanencia de tipos de interés muy bajos y proporcionará cierta ganancia de competitividad indirecta vía precios. “El empleo mejorará más rápidamente a partir de ahora y los activos inmobiliarios iniciarán una lenta recuperación, primero en número de operaciones y después modestamente en precios”.
Avances lentos en bolsa… del 15%
No hay un problema de valoraciones, pero sí de volatilidad, explican los analistas. “Nuestras valoraciones siguen siendo cómodas, pero creemos que las bolsas avanzarán despacio. Defendemos esta perspectiva más lenta desde octubre 2014”. Así, sus valoraciones de bolsa apuntan potenciales de revalorización próximos al 20% para los principales índices en el escenario central, pero considerando la elevada volatilidad actual debido a los riesgos abiertos (petróleo, Rusia, Grecia, etc) creen más adecuado fijar objetivos para 2015 en una zona intermedia entre los escenarios adverso y central, lo que significa esperar revalorizaciones más bien cercanas al 15%.
“Sentimos cierta incomodidad ante unas mejoras de valoración que responden, sobre todo, a tipos bajos y sólo secundariamente al avance de los beneficios. Creemos que esta combinación empezará a revertirse a finales de 2015 y/o 2016, lo que supondrá una mejora cualitativa”.
En su opinión, la selección de activos resulta cada vez más difícil al tener que realizarse nombre a nombre antes que por sectores de actividad o clases de activos. “Concretar la estrategia de inversión será más difícil en 2015 que en los tres años anteriores. No obstante, nuestras preferencias sectoriales son industriales, tecnología, aerolíneas, turismo, concesiones, consumo y utilities”, añaden.
En renta fija, consideran que los precios de los bonos (soberanos y corporativos) pueden subir aún algo más, sobre todo cuando el BCE lance su QE final en el primer trimestre de 2015, pero el riesgo es también superior. “Los fondos de retorno absoluto y total encajan mejor que nunca, pero sólo si están bien escogidos”.
En divisas, el yen se depreciará más allá de 150 y el dólar se consolidará como divisa fuerte.