Las pensiones públicas son el pilar de las prestaciones de jubilación para millones de personas mayores en todo el mundo. Sin embargo, estos sistemas están cada vez más presionados por el envejecimiento de la población, haciendo dudar de su viabilidad y sostenibilidad de cara a las futuras generaciones. En este contexto, la clave para los ahorradores puede estar en convertirse en inversores.
Según el último informe publicado por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés), los fondos de pensiones, los fondos de inversión y educación financiera serán críticos para que los jubilados alcancen sus objetivos financieros. “La industria de inversión y los responsables políticos deben coordinar sus esfuerzos para promover el ahorro para la jubilación por capitalización, y mejorar los conocimientos financieros para garantizar que miles de millones de personas puedan vivir cómodamente en sus últimos años y, de paso, aliviar la presión fiscal sobre los gobiernos. Las personas con conocimientos financieros tienen más probabilidades de tomar decisiones financieras mejor informadas y de comprender los beneficios de las inversiones a largo plazo”, apunta el documento en sus conclusiones.
En este sentido propone que para fomentar el ahorro para la jubilación por capitalización, los responsables políticos deben ofrecer incentivos, como medidas fiscales innovadoras y una regulación proactiva de la información y el diseño de los planes, que incluyan el acceso a la gama diversificada de inversiones que ofrecen los fondos.
El informe, titulado Better Pensions, Better Lives: How investment funds can help individuals saving for retirement and reduce the fiscal pressures on governments, elaborado junto con la Asociación Internacional de Fondos de Inversión (IIFA), destaca que los fondos ayudan a los ahorradores de pensiones a crear un patrimonio. “Ofrecen soluciones de inversión diversificadas, rentables y gestionadas profesionalmente para ayudar a los ahorradores a alcanzar sus objetivos financieros. Al proporcionar una asignación de activos y una diversificación entre sectores, regiones y clases de activos, incluido el acceso a inversiones alternativas y estrategias centradas en la ESG, los fondos pueden ayudar a los ahorradores a construir unos ingresos de jubilación futuros más sólidos”, apunta en sus conclusiones.
En opinión de José Carlos Doherty, presidente del IIFA, el problema es serio: “Las pensiones estatales están cada vez más presionadas y se reconoce ampliamente que las pensiones estatales no podrán proporcionar las prestaciones del pasado. El creciente énfasis en las pensiones de capitalización debería, con el tiempo, aliviar la presión sobre los hogares y las cuentas fiscales de los gobiernos por igual». Por eso, consideran que, teniendo en cuenta el fácil acceso a los fondos de inversión y su clara regulación, son la respuesta adecuada.
El informe argumenta que los fondos de inversión están disponibles para los inversores en casi todos los países y tienen unos umbrales mínimos de inversión bajos, y sus costes se reducen constantemente gracias a la competencia entre gestores de fondos y a la gran escala del sector de la inversión.
“Los fondos son fáciles de comprar y son transparentes, ya que ofrecen a los inversores información periódica sobre el destino de su dinero y su rendimiento. Además, en jurisdicciones de todo el mundo se incorporan sólidas regulaciones, lo que protege a los ahorradores de pensiones de robos y fraudes. Los profesionales del sector tienen cualificaciones reconocidas que facilitan una gestión experta de las inversiones, así como una buena gestión operativa. En todo el mundo, el sector de los fondos está muy regulado y los fondos están estructurados para cumplir con las normas de inversión, operativas y éticas prescritas”, añade el informe en sus conclusiones.
Para Claude Kremer, presidente del Comité de Trabajo sobre Pensiones del IIFA, “el ahorro para la jubilación basado en cuentas individuales es una poderosa herramienta en manos de los ahorradores, cuando los incentivos, el diseño del plan y el compromiso de los inversores funcionan conjuntamente”.
Sin embargo, esta oportunidad se diluye si el ahorrador o inversor no cuenta con cierta educación financiera. En este punto, el documento señala: “La educación financiera en torno a los fundamentos de la inversión y la importancia del ahorro para la jubilación ya se lleva a cabo a través de una serie de canales (por ejemplo, escuelas, universidades, gobiernos, reguladores, empresas de servicios financieros) y formatos (por ejemplo, folletos, seminarios, seminarios web, sitios web, herramientas interactivas). Cada vez más, los gobiernos, los empleadores, los proveedores de planes y las empresas de servicios financieros emplean la tecnología para atraer a los ahorradores y adaptar los mensajes educativos a las personas. Los esfuerzos de educación financiera deben ser sostenidos e intensificados”.
Por último, el informe pone el foco en el papel que deben jugar los responsables políticos, a quienes les encarga la tarea de incentivar el uso de fondos de inversión de cara a la jubilación. “Los incentivos fiscales específicos animan a los ciudadanos a contribuir a los planes de contribución definida (CD) y a los planes de pensiones personales. Además, las características del diseño de los planes, como la afiliación automática y las estrategias de inversión por defecto durante toda la vida, desempeñan un papel fundamental a la hora de atraer a nuevos ahorradores para la jubilación”, destaca.
“El informe es único al combinar la experiencia y los conocimientos de las asociaciones nacionales de fondos de Europa, Asia-Pacífico, Norteamérica y Sudamérica. Destaca el papel positivo que los fondos de inversión, y el sector de la gestión de activos en su conjunto, pueden desempeñar para ayudar a las personas a diversificar sus fuentes de riqueza para la jubilación y apoyar un mundo de pensiones por capitalización”, concluye Bernard Delbecque, director senior de Efama, sobre el valor de este informe para la industria.