La aprobación del Proyecto de Ley de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo introduce un espectro de medidas orientadas a impulsar el denominando segundo pilar (planes de empleo) del sistema de pensiones. Según explican desde Afi, la nueva normativa emerge con la ambición de facilitar el desarrollo de estos planes y extenderlos a colectivos que hasta ahora estaban abocados a contratarlos de forma individual (como los trabajadores autónomos, asalariados de pequeñas y medianas empresas o empleados públicos de entidades pequeñas).
Gracias a esta ley, se desarrollarán los fondos de pensiones de empleo promoción pública (FPEPP) y los planes de pensiones de empleo simplificados (PPES), que son ya una realidad y podrán ser promovidos por empresas incluidas en los acuerdos sectoriales vinculados a la negociación colectiva; administraciones públicas y sociedades mercantiles públicas; asociaciones, federaciones, confederaciones o uniones de asociaciones de trabajadores por cuenta propia o autónomos, sindicatos, colegios profesionales y mutualidades de previsión social vinculadas a estos; y sociedades cooperativas o laborales, con acuerdos de los órganos sociales o de gobierno de dichas sociedades y sus organizaciones representativas.
Una vez creados, los PPES deberán elegir el vehículo en el que integrarse; es decir, a dónde dirigirán las aportaciones y contribuciones económicas que realicen promotores y partícipes, y la forma en la que se invertirán para capitalizar el ahorro a largo plazo. Una de las novedades incorporadas en el trámite parlamentario es el reconocimiento expreso de que estos PPES se podrán adherir, además de a los futuros FPEPP, a fondos de pensiones de empleo de promoción privada, ya constituidos y en funcionamiento para otros planes de pensiones de empleo, o incluso constituirse ex novo, en ambos casos con la ambición de integrar los PPES.
De este modo, el legislador permite la posibilidad de que, desde la aprobación de esta Ley el pasado 22 de junio, se puedan ir constituyendo los PPES y canalizar su integración en fondos de pensiones de empleo de promoción privada. «Los de promoción pública (FPEPP), por el contrario, requerirán aún de su desarrollo reglamentario y de la constitución de los órganos previstos que prevemos llevará aún unos meses», informan desde Afi.
«Ello permitirá acelerar el proceso de reflexión en las diferentes entidades y corporaciones de la importancia de contar con soluciones previsionales colectivas, que ahora pueden instrumentarse en los nuevos PPES y canalizar las ventajas que proporcionan frente a los vehículos de índole individual, como la ampliación del límite financiero-fiscal por aportaciones y contribuciones hasta los 10.000 euros anuales, 5.750 euros en el caso de los trabajadores autónomos, o el acceso a mejores condiciones económicas (menores comisiones de gestión y custodia)», apuntan.
Los empresarios no conocen los planes de empleo
Si embargo, el desarrollo de los planes empleo choca con el escaso conocimiento que tienen los empresarios sobre estos vehículos. Según el estudio del Observatorio Caser, “Planes de Empleo, ¿cómo son percibidos por las pymes, microempresas y autónomos en España?”, el 73% de los autónomos y el 67% de los empresarios no conoce estos instrumentos de ahorro.
Estos datos demuestran la importancia de que la ley vaya acompañada de una campaña de divulgación, que muestre a los empresarios las ventajas de contar con planes de empleo. Además, solo el 24% de los encuestados está al tanto de que esta norma prevé la creación de fondos de empleo de impulso público para facilitar la adscripción a los PPES a todo tipo de trabajadores, y solo un 14% ha oído hablar de los nuevos planes de empleo simplificados en los que los Convenios sectoriales actuarán de promotores.