En España existen 3,2 millones de inscritos en el Régimen Estatal de Trabajadores Autónomos (RETA). Según un informe de Infoautónomos, el 51,5% tiene entre 40 y 51 años, y el 76% cotiza por la base mínima, por lo que el día de mañana les correspondería una escasa pensión que no garantizaría su tranquilidad durante su jubilación.
Según la wealthtech de asesoramiento financiero Fintup recurrir al ahorro privado a través de un plan de inversión puede ser al menos un 27% más rentable que aumentar al máximo la base de cotización, y ofrece más garantías que las pensiones.
Actualmente, la base mínima de cotización en España se sitúa en 944,35 euros y supone el pago de una cuota mensual de 283,32 euros, mientras que para cotizar por la base máxima, fijada en 4.070 euros, la cuota mensual ascendería a 1.221,03 euros.
Si un autónomo de 40 años decidiera cotizar por la base máxima durante los 25 años que le quedan hasta jubilarse, en ese periodo de tiempo habría aportado a la Seguridad Social 366.309 euros, lo que le daría derecho a la pensión máxima de 2.659,41 euros al mes, que con la esperanza media de vida en España de 85 años supondría cobrar durante su jubilación un total de 670.171,74 euros.
Si, por el contrario, optara por seguir cotizando por la mínima y destinar esa diferencia de 937,71 euros mensuales a un plan de ahorro privado, su aportación a la Seguridad Social en esos 25 años sería de 84.990 euros. Esto le supondría cobrar la pensión mínima (sin cónyuge a cargo) de 642,90 euros al mes, que viviendo 85 años supondría cobrar 225.015 euros.
Mientras, ese ahorro privado podría invertirse en una cartera moderada (50% renta variable + 50% renta fija), que históricamente ha conseguido una rentabilidad del 6,73%, con lo que al cabo de los 25 años habría acumulado 628.146,44 euros. Sumados a los 225.015 euros recibidos de la Seguridad Social, representaría un importe total de 853.161,44 euros, es decir, un 27,3% más que si se hubiera aumentado la cuota de autónomos al máximo.
“Además, ese largo plazo de 25 años le permitiría al autónomo asumir un mayor porcentaje de renta variable, con lo que la rentabilidad podría ascender al 9,12%, si tenemos en cuenta el índice S&P 500 de los últimos 25 años. De ese modo, el capital acumulado podría ascender a 1.007.793,53 euros, que sumados a los 225.015 euros de la pensión supondrían 1.232.808,52 euros, es decir, un 84% más que con la base máxima de cotización”, asegura Álvaro Menéndez, wealthtech manager de Fintup.
Las reformas del sistema de pensiones llevadas a cabo por el PSOE en 2011 y por el PP en 2013 van a suponer una reducción de la pensión de entrada que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima en más del 15% para 2030, y a partir de ahí se irá reduciendo paulatinamente.
Por ello, el Banco de España insiste en la importancia de aumentar el ahorro privado de cara a la jubilación (en España, los activos de los fondos de pensiones privados alcanzan sólo el 14% del PIB, frente al 50% en la media simple de la OCDE).
Consejos de inversión
En este sentido, la compañía recuerda que el tiempo y los beneficios del interés compuesto siempre juegan a favor del inversor, por lo que recomienda a los autónomos comenzar a gestionar su patrimonio cuanto antes. “El escenario ideal sería que, al mismo tiempo que comienzan a pagar su cuota a la Seguridad Social, se iniciaran también en el camino del ahorro privado. Sin embargo, esto no sucede en la práctica, por lo que desde Fintup aconsejamos comenzar al menos con un plazo mínimo de 20 años”, sostiene Menéndez.
Para ello, Fintup establece en un 10% de los ingresos netos la cantidad mínima recomendada a invertir cada mes, y propone combinar esa aportación en un plan de pensiones y una cartera de fondos indexados de renta variable donde ir reinvirtiendo las desgravaciones obtenidas.
Con el fin de estimular a los autónomos a dar el paso de convertirse en inversores, la wealthtech ha desarrollado este cálculo básico al alcance de un pequeño ahorrador: un plan de inversión conservador, sin excesivo nivel de riesgo, con la combinación anteriormente citada de plan de pensiones y cartera de fondos, con una aportación inicial de 5.000 euros y un ahorro mensual de 200 euros durante 20 años, tomando como referencia los datos del índice S&P 500 para los años 2000-2018, reportaría una rentabilidad media del 4,87%, lo que permitiría llegar al momento de la jubilación con un acumulado de 112.490 euros.
“Esta cifra se puede incrementar con un mayor plazo de inversión o con un aumento progresivo, en función de nuestras posibilidades en cada momento, de la aportación de ahorro mensual, pero en cualquier caso, con ninguna otra modalidad el autónomo podría obtener mejores resultados para asegurar su calidad de vida a partir del momento de su jubilación”, apunta Menéndez.
Asimismo, desde Fintup subrayan la importancia de contar con un servicio de asesoramiento personalizado que oriente al inversor hacia el mejor camino a seguir, que diseñe para él un plan de inversión adaptado a sus circunstancias y necesidades con el que pueda sacar el mayor partido a sus ahorros, y le oriente durante el recorrido para ayudarle a cumplir sus objetivos de inversión; “algo que, gracias a la irrupción de fintech como nosotros, ya no es un privilegio exclusivo de las grandes fortunas”, matiza.