Hace casi un año que el Parlamento Europeo y el Consejo aprobaron la Directiva IORP II que supuso el pistoletazo de salida para el lanzamiento de los planes de pensiones panaeuropeos. Se trata de un vehículo de ahorro para la jubilación que puede tener diferentes compartimentos para cada país en función de la fiscalidad y regulación local.
Los productos que se han ido desarrollando en este año acumulan ya 63.000 millones de euros en activos y las perspectivas son muy halagüeñas en opinión de Christian Lemaire, Global Head of Retirements Solutions de Amundi. “Podrían duplicar su tamaño, hasta alcanzar cientos de miles de euros de patrimonio en los próximos años”, afirma durante un encuentro con periodistas en Madrid.
Una de las principales ventajas de este producto es, en su opinión, que no se dirigen sólo a las grandes compañías como sucede con la mayoría de los planes de empleo existentes, por ejemplo, en España. “Al principio las autoridades pensaban en que sólo las grandes compañías crearían este tipo de vehículo, pero es más sencillo, flexible y puede desarrollarse para varias empresas”, explica Lemaire.
Otro de los atractivos que señala es que la política de inversión “no es global sino multilocal”. “Debemos de gestionar la complejidad y ofrecer simplicidad a las compañías pensando globalmente, pero actuando localmente”.
Hasta el momento Amundi ha diseñado planes de pensiones de empleo panaeuropeos para compañías de Reino Unido, Holanda, España, Bélgica, Italia, Alemania y Portugal y próximamente entrará en el mercado de Irlanda y Austria. Lemaire reconoce que en cada país la situación es diferente y si bien “Francia no es el mejor país para abrir compartimentos porque son mejores las soluciones locales, en España despierta gran interés a pesar de ser un gran desconocido por las grandes empresas”.
En cuanto a los costes, Lemaire señala que su objetivo es dotar a estos productos de “simplicidad y eficiencia puesto que, en ocasiones, pueden incurrir en costes ocultos”.
Estos planes de pensiones de empleo no deben confundirse con los planes de pensiones privados que también la UE quiere impulsar y que todavía deben ser autorizados por la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación.
Los denominados PEPP (Pan-European Personal Pension Product) tienen similitudes y diferencias con estos planes de pensiones de empleo paneuropeos. “También crearán compartimentos para cada país, pero todavía están en discusión y es un proyecto a largo plazo”, explica Lemaire.