La modernización del sistema de pensiones, tal y como anunció el ministro Escrivá, se hará en dos bloques. El primero se centrará en el mecanismo para la revalorización de las pensiones, las medidas para alinear la edad efectiva y la edad legal de jubilación, el avance del traspaso de gastos impropios y el desarrollo de un nuevo modelo de cotización para los trabajadores autónomos. ¿Cuándo empezará la reforma?
El primer aspecto que se ha puesto en marcha ha sido el de la eliminación de gastos impropios, un proceso que empezó en diciembre de 2020 y que se prevé que acabe en diciembre de 2022. Según el ministro, 4/5 partes del déficit pre-pandemia se cubren ya en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2021.
Entre los elementos pendientes se encuentran las subvenciones implícitas a regímenes especiales, contratos de formación, el complemento para reducir la brecha de género, la integración de lagunas, el coste de la pensión de jubilación anticipada involuntaria en edades inferiores a la edad ordinaria de jubilación, los complementos de prestaciones contributivas, sujetos a límite de ingresos y la cuantía equivalente a 3 puntos de cotización por desempleo. Según el ministro, la asunción completa por el Estado de estos “gastos impropios” supondrá la eliminación del déficit presupuestario del sistema de pensiones en 2023.
En diciembre de 2021 se pondrán en marcha las reformas relacionadas con el mantenimiento del poder adquisitivo y la alineación de la edad efectiva con la edad ordinaria de jubilación. Se prevé que estas reformas se completen un año después, en diciembre de 2022.
Los autónomos son los que más esperarán a ver los efectos de la modernización del sistema. Esta reforma tiene como objetivo el desarrollo del nuevo modelo de cotización para trabajadores autónomos, más gradual y flexible, adaptado a la capacidad de pago individual. Se pondrá en marcha en enero de 2022, aunque recientemente se ha planteado alargar la fecha de inicio a 2023.
Respecto al segundo bloque, Escrivá no ha dado tanta información, pero sí cuál será su hoja de ruta. Garantizar el acceso a parejas de hecho a la pensión de viudedad es la primera que se pondrá en marcha, a partir de diciembre de 2021. Después, a lo largo de 2022 se trabajará en los sistemas de previsión social complementaria.
En la segunda mitad del año, los esfuerzos se centrarán en la reforma de las bases máximas y la pensión máxima, según las últimas noticias, se propone aprobar la elevación gradual de la base máxima de cotización, acompañada de una adaptación de la pensión máxima, antes de finalizar 2022, aunque, según se reflexiona en el Plan de Recuperación enviado a la UE su implementación abarcará las próximas tres décadas. Asimismo, las reformas se centrarán en la derogación del factor de sostenibilidad y sustitución por un mecanismo de equidad intergeneracional y la adaptación del periodo de cómputo a las nuevas realidades del mercado laboral.