En la actualidad, los mexicanos parecen ser conscientes del reto que enfrentan a futuro: el 89% de ellos reconoce que el financiamiento de su retiro es cada vez más una responsabilidad propia, de acuerdo con las conclusiones del Índice Global de Jubilación 2016, de Natixis Global Asset Management, donde este año México ocupa el lugar 35 de 43 países.
Conforme la responsabilidad para financiar el retiro se traslada de los gobiernos y patrones a las personas, la necesidad de incrementar el ahorro se vuelve imperativa. De acuerdo con Natixis, el ahorro voluntario a través de las Afores es una de las mejores opciones. Al definir un plan de ahorro para el retiro, los asesores financieros pueden brindar un valor agregado a los ahorradores, con ideas claras y educación sobre cómo prepararse mejor para la jubilación. “La cobertura de los sistemas de pensiones en México todavía constituye un desafío, y lograr la seguridad en la jubilación aún puede ser un objetivo difícil, aunque posible de alcanzar si todas las partes involucradas -autoridades, empresas y trabajadores- contribuyen”, dijo Mauricio Giordano, director de Natixis Global Asset Management México, en el marco de la 1ª Convención Nacional de Afores.
De acuerdo con Giordano, los siguientes cinco principios conforman un buen punto de partida para un plan exitoso de jubilación:
- Definir las necesidades de gastos en el retiro: Es importante que asesores y ahorradores analicen honestamente sus necesidades de gasto al tiempo de retirarse, considerando prioridades como la vivienda, salud, familia, seguros e impuestos. Las preferencias de estilo de vida como viajes, clubes y pasatiempos también deben tomarse en cuenta.
- Empatar los fondos para el retiro con los gastos: El reto clave de planear para el retiro es cómo financiar los gastos a corto y largo plazo. Dividir los compromisos financieros en obligatorios y optativos puede ayudar a simplificar el proceso de priorizar los patrones de gasto. La meta principal para los asesores financieros y sus clientes es empatar continua y sosteniblemente los fondos con las necesidades de gastos. Los recursos pueden incluir ingresos de inversiones, seguridad social, pensión y otras fuentes.
- Plan para nuevos riesgos en el retiro: El temor a perder dinero es uno de los mayores retos para quienes ahorran para su pensión. Esto puede dificultar las decisiones de inversión. Además de considerar los riesgos tradicionales, los planes de retiro deben considerar riesgos adicionales como longevidad e inflación.
- Minimizar el impacto fiscal: En caso de que un portafolio de inversión sea una fuente principal de flujo de efectivo, resulta esencial contar con una estrategia fiscal efectiva. Los asesores financieros y sus clientes pueden recurrir a un profesional en impuestos para asegurar una máxima eficiencia fiscal.
- Compromiso y Flexibilidad: Tanto para asesores como clientes, establecer un plan para financiar el retiro y las metas financieras en la jubilación es un proceso continuo. Requiere flexibilidad para adaptarse a los cambios de intereses e imprevistos como la salud o la previsión a largo plazo. Los planes más efectivos para financiar el retiro tienen capacidad de adaptación a los cambios en la vida.
“Nuestro estudio arroja conclusiones claras: en los países que brindan mayor seguridad a sus jubilados, el Gobierno, los patrones y las firmas especializadas en inversiones ofrecen incentivos y soluciones innovadoras para que los trabajadores cuenten con las herramientas que necesitan para ahorrar para su retiro”, concluyó Giordano.
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