El 92% de los españoles considera que el sistema de pensiones actual debería ser objeto de una profunda reforma y un porcentaje similar (93%) sostiene que cualquier revisión de las pensiones públicas debería estar ligada al IPC, según el Global Investmente Survey elaborado por la gestora Legg Mason.
En cuanto a los planes de pensiones privados, más de tres cuartos (79%) creen que la posibilidad de retirar las aportaciones del plan de pensiones una vez transcurridos diez años desde su contratación lastra la motivación para ahorrar de cara a la jubilación, y siete de cada diez (71%) consideran que debería ser obligatorio contar con ahorros adicionales para la jubilación.
El Global Investment Survey también analiza los niveles de confianza de los inversores respecto de si disponen de suficiente capital para disfrutar de un nivel de vida holgado durante la jubilación. Solo el 11% de los inversores españoles se muestra «muy confiado», mientras que el 47% afirmar estar «bastante confiado». En el otro extremo del espectro, el 4% se declara «muy preocupado» y el 24%, «bastante preocupado», mientras que un 14% se muestra indeciso.
Una de las conclusiones clave del estudio es que los inversores que no tienen o no han recurrido nunca a un asesor financiero profesional (“Do it yourself investors”) muestran mayores niveles de preocupación que aquellos que sí cuentan con los servicios de un asesor financiero. La encuesta también revela que las mujeres muestran más preocupación que los hombres.
De “ahorrar” para la jubilación a “invertir” para la jubilación
Los resultados de la encuesta también proporcionan datos de gran relevancia acerca de los motivos que llevan a invertir. De este modo, la razón más frecuente es «disponer de ahorros en caso de emergencia» (59%), seguida de «contar con un nivel de vida holgado durante la jubilación» (52%). En palabras de Javier Mallo, responsable de Legg Mason para España y Portugal, «estamos empezando a ver cómo en España hemos comenzado a asociar la jubilación con el término “inversión” en lugar de únicamente con el de “ahorro”. Esto significa que los españoles somos cada vez más conscientes de cómo la inversión puede ayudarnos también a lograr nuestros objetivos financieros de cara a la jubilación».
Los conceptos de “inversión” y “jubilación” también aparecen ligados cuando se les pregunta qué harían si se les diese un importe de 50.000 euros o su contravalor en otras divisas. Una vez más, la jubilación es una de las respuestas más frecuentes: el 55% afirma que realizaría inversiones a corto plazo, mientras que un 45% de los encuestados españoles (la segunda respuesta más común) declara que utilizaría ese dinero para complementar su pensión o para la jubilación.
Esta tendencia también resulta predominante cuando se pregunta a los inversores cómo creen que modificarían su asignación a inversiones a largo plazo —como los ahorros para la jubilación— en su cartera de inversión en un horizonte temporal a cinco años. En este sentido, un 63% de los inversores españoles declara que aumentaría su asignación a estas inversiones, el segundo porcentaje más elevado de Europa, solo por detrás de Suecia (el 70% de los inversores en ese país afirma que aumentaría el peso de estas inversiones en sus carteras).
Los inversores que reciben asesoramiento financiero registraron porcentajes más elevados en este ámbito (el 64% de los inversores españoles que recurre a un asesor financiero declara que aumentaría su exposición a las inversiones a largo plazo frente al 52% de los inversores por cuenta propia).