Lejos de haberse convertido en el vehículo de ahorro de referencia de cara a la jubilación, los planes de pensiones (tanto individuales como de empleo) permanecen estancados. En 2016 sólo se aportaron 244 millones de euros, la cifra más baja desde 2012.
Durante la tradicional comida con la prensa que cada año realiza la patronal Inverco, el dato que dejó a más de uno con la boca abierta no fue el volumen de aportaciones sino el hecho de que en 2015 sólo un 35% de los que tienen contratado un plan de pensiones hizo aportaciones al mismo. Es la primera vez que un dato así salía a la luz y viene a alertar sobre una cuestión crucial: el hecho de que un ahorrador contrate un plan de pensiones no significa, necesariamente, que esté ahorrando para su jubilación.
Además, de los que sí han hecho aportaciones, las cantidades aportadas distan mucho de ser significativas. Un 10% hizo aportaciones inferiores a los 300 euros, y un 12,4% adicional entre 301 y 900 euros. Aportaciones superiores a los 1.800 euros -equivalente a 150 euros al mes- sólo las realizó el 7,1% de los ahorradores.
En opinión de Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, esta situación puede deberse a diferentes factores como “la crisis, la no recurrencia de las aportaciones o que su contratación haya estado vinculada a otro producto financiero”. Para Elisa Rincón, directora general de Inverco también puede haber influido “la congelación de las aportaciones a los planes de pensiones de las administraciones públicas”.
Sea como fuere, los planes de pensiones no cuajan y, si algún interés despierta entre los ciudadanos es el de la desgravación fiscal, como demuestra el hecho de que el 50% de las aportaciones se realizan en el último trimestre del año. “No cambia nada y tiene mucho que ver con la mentalidad del ahorrador español”, comenta Miguel Colombás, director general de Allianz Popular Asset Management. “El problema es que se pierden todos los movimientos de los mercados de los que se pueden beneficiar a lo largo del año”, apunta Aldama.
Los fondos de empleo no sólo no suman, sino que restan
Con sus 10 millones de partícipes, los planes de pensiones se dividen entre los individuales que suman más de 7 millones, los de empleo que cuentan con 2 millones de partícipes y una pequeña parte (700.000) que corresponde a los asociados. “Los planes de las empresas no sólo no suman, sino que restan. Deben ser un vehículo importante para la jubilación, y por ello hemos hecho varias propuestas”, reconoce Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco
En comparación con el resto de países desarrollados, salimos muy mal parados. En España, el patrimonio que gestionan los planes equivale a algo menos del 10% del PIB mientras la media de la OCDE se sitúa en el 36,6%. No quedamos lejos de los países que encabezan esa lista como Holanda donde el patrimonio en planes de pensiones representa el 178% del PIB o Islandia donde alcanzan el 150%.
Con todo, las perspectivas que maneja Inverco son de un crecimiento de los fondos de pensiones del 2% en 2017 pasando de los 107.000 millones de patrimonio actual a 109.000 millones a finales de este año.