Seis meses antes de la fecha límite para la aplicación de MiFID II, los gestores de activos alternativos aún se enfrentan a la incertidumbre. Una encuesta de AIMA reveló que el 34% de ellos aún no sabe, por ejemplo, cómo pagar por el análisis.
Los gestores de fondos a nivel mundial citan como su mayor desafío la incertidumbre en torno a lo que significan las normas de MiFID II –tanto su alcance como su contenido– y lo que perciben como una falta de claridad en relación con el coste y la naturaleza de los servicios prestados por los intermediarios.
La encuesta realizada por AIMA mostró que entre las dos terceras partes de los gestores de activos alternativos que han tomado decisiones sobre cómo pagar por el research, el 80% planea trasladar el coste a los inversores y el 20% restante pretendía absorber los costes ellos mismos.
Informes al regulador
Con las normas de MiFID II, que exigen a las empresas que decidan cómo informarán de las operaciones al regulador y al mercado, la encuesta reveló que el 75% de las empresas planean enviar ella misma los informes a su regulador. Mientras tanto, el 50% tiene la intención de delegar parte de la responsabilidad en uno o más brokers. Los resultados indican que algunos grupos de gestión de activos no necesariamente se limitarán a un único mecanismo de presentación de informes.
Además, la mitad de los gestores de activos alternativos con oficinas fuera de la UE dijeron que tienen intención de aplicar mejores políticas de ejecución de MiFID II en todo el mundo. Esta cifra asciende al 90% para las empresas de gestión de activos alternativos que delegan la gestión de la cartera de la UE a un tercer país.