El presidente Donald Trump utilizó una de sus primeras apariciones en la Casa Blanca para reafirmar una de sus promesas electorales: la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), indicando que no se retira de la oposición al libre comercio que fue clave en su campaña electoral.
Trump afirma que se reunirá con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, para comenzar a debatir el actual Tratado de Libre Comercio, firmado hace dos décadas y al que ha culpado en varias ocasiones de provocar pérdidas de empleos en Estados Unidos.
“Vamos a comenzar a renegociar el NAFTA, la inmigración y la seguridad fronteriza”, comentó Trump en su segundo día de presidencia. “Creo que obtendremos muy buenos resultados para México, para Estados Unidos, para todas las partes involucradas. Es realmente muy importante”.
Está previsto que el primer encuentro de Trump como presidente con su par mexicano, Enrique Peña Nieto, el próximo 31 de enero. Para preparar esta cita, esta semana viajarán a Washington los secretarios de Relaciones Exteriores y Economía, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo. Desde principios de noviembre, el peso mexicano ha caído un 18% tras la victoria por sorpresa de Trump en las elecciones presidenciales.
Los líderes políticos y las corporaciones de todo el mundo están siguiendo con atención las palabras del nuevo presidente en busca de pistas sobre cómo se traducirá la retórica proteccionista de su campaña en nuevas políticas.
Está previsto que el primer encuentro bilateral del presidente Trump sea con la primera ministra británica Theresa May, a la que recibirá el próximo viernes 27 con una agenda principalmente comercial.