La Comisión Europea anunció el miércoles que retrasará la fecha de aplicación de la regulación PRIIPs hasta el 1 de enero de 2018. Su decisión sigue a la del Parlamento Europeo, que rechazó los estándares técnicos regulatorios (RTS) sobre el nuevo documento de información fundamental para los inversores, el KID, el pasado mes de septiembre.
Recientemente se especulaba con un retraso de 12 meses aunque la Comisión Europea descartó hacer comentarios entonces, algo que ahora confirma.
Según el comunicado, la prórroga de un año se propone “excepcionalmente para garantizar una aplicación fluida para los consumidores europeos y garantizar la seguridad jurídica para el sector”.
En una declaración tras la noticia, Efama, la asociación europea de fondos, celebró la noticia. “Solo hay una razón por la que consideramos que un retraso es absolutamente esencial: es porque es materialmente imposible y simplemente no realista para los fabricantes de productos y los distribuidores cumplir el original deadline, el 31 de diciembre de este año”, dice la asociación. “Era necesario un retraso y ahora se materializará en una agenda más realista para cumplir con la regulación”.
Así, Efama considera que el retraso permitirá a las entidades implementar de forma apropiada las nuevas normas.
“Igualmente importante es el hecho de que este retraso también asegurará que hay más tiempo para que se encuentren soluciones sobre los estándares técnicos”, explica. En su opinión es clave que se aclare la forma de informar sobre la rentabilidad pasada y fijar la metodología sobre los costes de transacciones. “Es una parte clave para asegurar el éxito del KID”, aseguran en la asociación.