Suiza, el mayor centro mundial de fortunas offshore con más de 2,3 billones de dólares en activos bajo gestión, retrasará hasta 2019 la activación del intercambio automático de informaciones tributarias con Brasil. Postergando así el compromiso con la escena internacional y las presiones de la Receita Federal (Hacienda brasileña), para obtener rápidamente los datos de las cuentas bancarias de brasileños en instituciones financieras helvéticas, según informa la publicación Valor Económico.
Este retraso es aún más importante cuando se tiene en cuenta que en los escándalos de corrupción que han envuelto a funcionarios, políticos y a las empresas Petrobras y Oderbrecht, entre otras, se han descubierto un gran número de cuentas en suiza, utilizadas para el blanqueo de capitales. Esta es una cuestión paralela, pero no exenta de conexión, pues el intercambio automático de datos facilitaría la identificación de evasores fiscales.
Según el nuevo patrón negociado en el Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Informaciones Tributarias de la OCDE, los gobiernos obtendrán informaciones de sus instituciones financieras y las intercambiarán con otros países, para frenar la evasión fiscal.
Serán objeto de intercambio automático los datos financieros, como intereses, dividendos, saldo en cuenta y rendimientos de algunos productos de seguros, venta de activos financieros y otras rentas generadas por activos o por pagos efectuados a través de cuentas bancarias. Según la normativa, el intercambio automático de informaciones tributarias entre los distintos países debería comenzar en 2017, con las informaciones recabadas por los bancos en 2016, o en 2018, con las informaciones recogidas en 2017.
Sin embargo, a pesar de haber comenzado las negociaciones rápidamente con Brasil y Argentina en América del Sur, en unas recientes declaraciones de la Secretaría de Asuntos Financieros de Suiza dejó claro que la activación del intercambio de datos con Brasil llevará un tiempo: “La activación del intercambio automático de informaciones con Brasil, en una base multilateral, es sometida a los procedimientos nacionales de aprobación. Eso pasa por consultas públicas, aprobación por las comisiones parlamentarias, y después por cada una de las cámaras del Parlamento, y toma un cierto tiempo”.
Por último, Suiza reconoce que Brasil adoptó una legislación detallada sobre la protección de datos personales, que “tiene en cuenta las normas mínimas reconocidas por a nivel internacional para una protección de los datos moderna”. Destacó también que, en el acuerdo cerrado entre Brasil y Estados Unidos en 2015 sobre FATCA, el IRS (Hacienda estadounidense) evaluó como suficiente el nivel de confidencialidad de los datos brasileños.