De acuerdo con una encuesta conjunta de SWIFT y Dow Jones Riesgo y Cumplimento Normativo, una gran mayoría -hasta el 75%- de los profesionales que trabajan en prevención de lavado de dinero cree que el actual panorama geopolítico presenta nuevos riesgos y desafíos para prevenir los delitos financieros en sus organizaciones.
Para afrontar estos riesgos, el 54% de los encuestados planea aumentar su inversión en “RegTech” (tecnología relacionada con la regulación) en los próximos tres a cinco años, ya que el 59% asegura que la tecnología ha mejorado la capacidad de su empresa para hacer frente a los requerimientos en prevención de lavado de dinero, conocimiento del cliente (KYC, por sus siglas en inglés) y sanciones.
Esta encuesta anual, en que participan más de 500 profesionales en materia de cumplimiento normativo y prevención de lavado de dinero, evalúa el entorno regulatorio actual y el impacto de la nueva normativa en los departamentos de cumplimiento de los bancos internacionales y regionales.
«El cambiante entorno geopolítico ha creado un nivel adicional de complejidad en el combate contra el delito financiero en todo el mundo. Dado que el panorama político y económico continúa impactando en el comercio internacional, la protección de datos y la cooperación tributaria, la necesidad de una mayor transparencia y un intercambio más eficaz de información a través de las fronteras es ahora más importante que nunca”, señala Joel Lange, director general de Dow Jones Riesgo y Cumplimiento.
A medida que los riesgos del delito financiero continúan evolucionando, las expectativas regulatorias representan el mayor desafío para los encuestados (69%), seguidos por preocupaciones acerca del mayor cumplimiento de la normativa vigente (50%) y la necesidad de entender la normativa fuera de su jurisdicción de procedencia (42%).
Más del 70% de los encuestados cita regulaciones específicas, como las Normas del OFAC y la UE 50 %, así como la Norma CDD de FinCEN (ambas nuevas en la encuesta de 2017), que contribuyen al aumento de la carga de trabajo de los departamentos de cumplimiento. Más de la mitad de los encuestados afirman que FATCA y la Cuarta Directrizen lavado de dinero de la UE son regulaciones que se suman a las cargas de trabajo existentes.
«La tecnología puede desempeñar un papel clave en el aporte de nuevas capacidades y mejoras que logran un equilibrio entre la prevención de actividad delictiva, el cumplimiento de los requisitos normativos y en el control de los costos», señala Fedra Ware, líder de la Práctica de Servicios de cumplimiento normativo de SWIFT Américas. «Las soluciones de cumplimiento de delitos financieros más sofisticadas ayudan a mitigar los riesgos y aumentar la eficiencia de varias maneras, desde la gestión de las cargas de trabajo hasta la automatización del seguimiento de los pagos y la detección de falsos positivos, permitiendo a los equipos de cumplimiento enfocarse en las labores referentes a políticas estratégicas de riesgo y prevención de delitos financieros».
Por otro lado, la encuesta señaló que el mayor desafío en prevención de delitos financieros que enfrentan actualmente las organizaciones es contar con suficiente personal capacitado (57%), seguido por la dependencia a tecnologías obsoletas (48%).
Históricamente, la mayoría de las instituciones gestionan sus actividades antifraude y de prevención del delito financiero por separado, sin embargo, los datos muestran un aumento (66%) respecto al año anterior (59%) de departamentos en prevención de delito financiero que manejan la detección y prevención del fraude.