Los planes de trabajo de las instituciones de la Unión Europea (UE) para este año siguen muy vinculados al actual ciclo legislativo, ya que en menos de un mes se celebrarán las elecciones europeas. Una vez se constituya en el segundo semestre de este año el nuevo Parlamento Europeo (PE) y la Comisión Europea (CE), se definirán las áreas prioritarias. Por ahora, el Comité Conjunto de las tres autoridades de supervisión europeas ha publicado su plan de trabajo para 2024 priorizando las iniciativas en las finanzas sostenibles, el paquete de finanzas digitales y un conjunto de temas intersectoriales.
Según un informe realizado por BBVA, el Parlamento Europeo ha estado trabajando en los proyectos legislativos que estaban abiertos hasta las últimas sesiones plenarias de finales de abril, ya que las elecciones europeas se celebrarán entre el 6 y 9 de junio de 2024, en los que hay un gran protagonismo de temas sostenibles y digitales. «Por su parte, el Consejo de la UE ha trabajado en las iniciativas consensuadas en el programa por el actual Trío, que agrupa las presidencias de España (segundo semestre de 2023), Bélgica y Hungría (primer y segundo semestre de 2024, respectivamente) como son la Unión Bancaria y la Unión de Mercado de Capitales, el Reglamento de Inteligencia artificial, ‘FIT for 55’ o temas relacionados con el cambio climático», añade el documento.
En lo que respecta a la Comisión Europea, recuerdan que ésta adoptó en octubre su programa de trabajo para 2024, que hace especial hincapié en la simplificación de las normas para los ciudadanos y las empresas y que seguirá prestando especial atención al Pacto Verde Europeo y a aumentar las competencias digitales, digitalizar la administración y las empresas, impulsar la innovación y la investigación, cerrar la brecha digital y mejorar la infraestructura digital.
Prioridades de las Autoridades Europeas de Supervisión (ESAs)
En el caso de las Autoridades Europeas de Supervisión, el informe de BBVA destaca que la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) continuará trabajando en la mejora del código normativo único y en el seguimiento de la estabilidad y la sostenibilidad mediante el análisis de riesgos. «Los test de estrés también centrarán la atención del organismo, puesto que se llevarán a cabo nuevas pruebas de resistencia en 2025 que empezarán a diseñarse este año. Esto también se verá respaldado por los esfuerzos para proporcionar una infraestructura de datos que esté al servicio de las partes interesadas», indica el informe. Adicionalmente, la EBA tendrá que abordar un gran número de mandatos que abordan una amplia gama de aspectos del sector financiero y seguirá desarrollando normas de nivel 2 para implementar Basilea en la UE, pues la aplicación del llamado paquete bancario (CRR3/ CRD6) representará una parte importante del trabajo de la autoridad, ya que se espera que la EBA desarrolle más de 100 estándares técnicos, guías e informes, según explica BBVA.
«2024 atraerá nuevos focos de supervisión para EBA. Por un lado, dado que el Reglamento sobre la resiliencia operativa digital, más conocido como DORA, deberá ser aplicado en enero de 2025, la EBA se deberá preparar para asumir nuevas responsabilidades relacionadas con la supervisión de los proveedores de servicios de tecnología críticos. Por otro lado, la nueva regulación de cripto activos, conocida como MiCA por sus siglas en inglés, fue publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea el 9 de junio de 2023, y la EBA está desarrollando junto a ESMA normativa de segundo nivel. Además, deberá prepararse para supervisar a los emisores de ‘asset referenced tokens’ y ‘e-money tokens’ significativos para finales del 2024″, destacan
Adicionalmente, la EBA preparará la transferencia de poderes y mandatos específicos relacionados con el nuevo paquete legislativo de lavado de dinero y financiación al terrorismo conocido como AML/FT y apoyará su transmisión a la nueva autoridad de lavado de dinero conocida por su acrónimo AMLA.
El documento también puntualiza que el plan de trabajo de la Autoridad Europea de Valores y Mercado (ESMA por sus siglas en inglés) establece tres prioridades estratégicas: continuar mejorando la efectividad de los mercados y la estabilidad financiera, fomentar buenas prácticas de supervisión en los mercados financieros de la UE y seguir mejorando la protección de los inversores minoristas. Todo ello bajo dos drivers claves: impulsar la financiación sostenible y facilitar la innovación tecnológica y el uso eficaz de los datos.
«El trabajo de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones (EIOPA por sus siglas en inglés) en 2024 se focalizará en seguir desarrollando los objetivos estratégicos que se definieron en su programa de trabajo 2023-2025. Así, las principales áreas de trabajo serán integrar las finanzas sostenibles, implementar su estrategia de transformación digital, mejorar la calidad y la eficacia de la supervisión, identificar, evaluar, monitorear e informar sobre los riesgos para la estabilidad financiera y promover políticas preventivas y acciones de mitigación», concluye la entidad.