La industria de valores española afronta profundos cambios en 2017 para hacer frente a las nuevas exigencias de la normativa europea MiFID en materias como la mejor ejecución de las órdenes, que entran en vigor en 2018. El proceso de fragmentación de los mercados, que ha llevado a las antiguas bolsas oficiales como London Stock Exchange o Deutsche Börse a perder en torno al 50% de cuota sobre la contratación de los valores de sus índices, se acrecentará, señala Javier Domínguez, socio director de Auriga Global Investors. Esta sociedad de valores ha presentado recientemente en Madrid un Informe sobre el impacto de MiFID en la bolsa española y una web (www.aurigaMiFID.com) en la que se divulgan los cambios que se avecinan.
“Queda apenas un año para cumplir con las nuevas exigencias”, afirmó Domínguez, que agregó que “Auriga ya cuenta con una solución –Auriga Best Execution SOR- totalmente operativa, que se anticipa a las nuevas necesidades. Nuestra herramienta está siendo utilizada por varios clientes, generando relevantes ahorros”.
El informe sobre el impacto de MiFID en la industria de valores española tiene una conclusión muy clara: en 2017 va a producirse una profunda transformación en el negocio de la inversión debido a las nuevas exigencias que trae la segunda vuelta de la normativa europea, que entrará en vigor en enero 2018.
Según el mencionado informe, Bolsas y Mercados Españoles (BME) mantiene una cuota cercana al 60% en los valores del Ibex 35, aunque pierde cada vez más participación frente a las nuevas plataformas de contratación. MiFID II va a intensificar esta tendencia, ya que obligará a los gestores a distribuir sus operaciones entre distintas plataformas para garantizar la mejor ejecución de las órdenes, todo ello en beneficio del inversor.
Domínguez explicó que “vamos a tener que trabajar de una forma totalmente distinta a la que veníamos haciéndolo, con soluciones que nos permitan operar en multitud de plataformas alternativas, además de en las antiguas bolsas oficiales. Toda la industria y en especial los gestores de inversión colectiva, banqueros privados y family offices tienen que asegurar desde 2018 que cumplen con la mejor ejecución y ello nos va a obligar a introducir nuevas soluciones desde ya”, agregó.
La mejor ejecución, clave en el nuevo escenario
La mejor ejecución es uno de los capítulos en los que MiFID hace mayor hincapié y consiste en la exigencia de que cualquier gestor de fondos o de una cartera privada, distribuya sus operaciones entre distintas plataformas con la finalidad de lograr el mejor resultado para el inversor. Esta exigencia ya existía desde 2007, cuando se implantó MiFID I, pero la diferencia es que a partir de ahora deberá reportarse anualmente cómo se ha cumplido con la mejor ejecución para cada instrumento financiero y habrá que incluir una lista de, al menos, las denominadas 5 Top Venues, o mejores plataformas escogidas.
Esta nueva exigencia tiene un impacto relevante sobre toda la industria y sus principales actores:
-Sobre los gestores de fondos de inversión y carteras, porque para poder cumplir con esta exigencia deberán canalizar sus órdenes a través de intermediarios que les garanticen el cumplimiento de la mejor ejecución.
-Sobre los mercados antaño conocidos como oficiales, porque esta nueva exigencia acrecentará la tendencia a la fragmentación, o lo que es lo mismo, implicará la pérdida de cuota de mercado sobre la contratación de los valores principales de sus índices de referencia.
-Sobre las propias empresas cotizadas, porque de forma creciente sus acciones no se contratarán únicamente en los antiguos mercados oficiales, sino en las nuevas plataformas y ello les llevará a realizar un seguimiento mucho más abierto de la evolución de las cotizaciones.
La fragmentación se acrecienta, también en España
La mejor ejecución y los avances tecnológicos están detrás, de hecho, de la transformación que se ha producido en el reparto de la contratación de acciones en los principales mercados europeos.
En el conjunto de los mercados, los antiguos mercados oficiales mantienen una cuota del 60% del total negociado, y el restante 40% se reparte en nuevas plataformas que han surgido a raíz de los avances tecnológicos y del propio interés de MiFID I de incentivar la competencia a las antiguas bolsas en beneficio de los inversores.
Como mejor ejemplo, London Stock Exchange (LSE), que negocia desde 2010 apenas el 50% de todo lo que se contrata de las acciones del índice FTSE100, mientras que el resto se reparte entre plataformas de contratación alternativas como BATS, Turquoise (adquirida por LSE en 2013) o Chi-X. Otro tanto ocurre con la bolsa alemana, Deutsche Börse, que mantiene una cuota de poco más del 50% sobre la contratación de los valores del DAX 30, el índice referencia que integra a los principales valores alemanes. La Bolsa de París mantiene algo por encima del 60% su cuota en la contratación de los valores del CAC 40.
En el caso de España, según los últimos datos, BME mantiene una cuota del 58% sobre la contratación total de los valores del Ibex 35 y el resto se reparte entre las diferentes plataformas existentes. Si se tiene en cuenta las subastas, esa cuota de BME se eleva hasta el 68%.
El caso español ha sido singular porque, hasta abril de este año, no era sencillo consolidar las operaciones realizadas en estas plataformas alternativas con las efectuadas dentro de BME. Con la reforma del sistema de liquidación, se ha acrecentado la tendencia hacia la fragmentación. De hecho, hay numerosos valores del Ibex 35 de los que solo se negocia en BME cerca del 50% o incluso menos, mientras que las plataformas alternativas alcanzan unas cuotas incluso mayores al 50% de todo lo contratado. La fragmentación es más acusada en aquellos valores con mayor peso de los inversores institucionales, especialmente extranjeros, acostumbrados al uso de estas plataformas.
Auriga se anticipa con Auriga Best Execution SOR
La sociedad de valores Auriga Global Investors explicó en un encuentro con periodistas en Madrid, al hilo de la presentación del informe sobre el Impacto del MiFID en la bolsa española, que anticipándose a las nuevas exigencias de MiFID en materia de mejor ejecución, ya dispone de una herramienta tecnológica y operativa: Auriga Best Execution Smart Order Router (SOR).
“Auriga Best Execution SOR ya está operativa y puede ser utilizada por cualquier gestor de fondos –recalcó Domínguez durante la presentación-, y presenta unas características que permiten prepararse a nivel interno, adecuando los sistemas, la contabilidad y el reporting, con suficiente anticipación de cara a enero de 2018”.