Además de mantener un rating país de triple A por parte de las principales agencias crediticias y con perspectiva estable, una reputación que resulta clave para la industria financiera del país, Pierre Gramegna, el ministro de finanzas luxemburgués, presume de contar con un marco regulatorio “eficiente”, algo que ha permitido a la industria de fondos crecer cerca de un 10% a lo largo del año pasado y que le hace pronosticar otro año de prosperidad. Dos señales de identidad luxemburguesas que pretende mantener a lo largo de su mandato.
En el marco de la conferencia de primavera organizada por la asociación de fondos del país, ALFI, y que congregó recientemente en Luxemburgo a más de 800 profesionales de la industria europea, Gramegna reconoció sin embargo que los estándares normativos globales están en constante cambio, lo que implica una regulación más estricta para la industria, por ejemplo, en términos de reportar información a nivel europeo.
En ese sentido, explicó que Luxemburgo está realizando un movimiento “hacia una mayor transparencia”, para lo cual se instauró un programa el pasado diciembre sobre transparencia en el intercambio de información a nivel fiscal, que se irá cumpliendo progresivamente. Dentro de este programa, el ministro aseguró que han alcanzado un acuerdo con EE.UU. y que espera “firmar FATCA antes de finales de este mes”. En general, la industria espera que el acuerdo fiscal esté operativo y en vigor antes de julio de este año. Luxemburgo remitirá información a EE.UU. a través del modelo 1, por el que la Administración se compromete a remitir la información previamente facilitada por sus entidades financieras al IRS estadounidense, en lugar de que sean las entidades las que den directamente esos datos a EE.UU., como reza el modelo 2.
Apoyo a la industria de fondos
En su discurso, el ministro dejó claro que el Gobierno apoyará a la industria de fondos, a través de una constante monitorización “del marco legal y fiscal en Luxemburgo” y también descartando una subida fiscal para los fondos que se establezcan en el país. Explicó que ha creado diez grupos de trabajo para facilitar la comunicación entre el Gobierno y el sector financiero, tres de los cuales están relacionados directamente con los fondos: un grupo sobre UCITS, otro sobre fondos alternativos y otro sobre impacto de la financiación.
El Gobierno también protegerá la industria de fondos a través del rechazo frontal al impuesto sobre las transacciones financieras, “que preocupa a la industria y que solo ha sido adoptado por 11 países”, dejando claro que solo lo aprobará si hay consenso para su introducción en toda la Unión Europea. “Lo estamos evitando porque supone un obstáculo para la industria de fondos”, explicó.
Dos vías de crecimiento
De cara al futuro, habló de dos vías de crecimiento de la industria de fondos, a través de la expansión geográfica y de la innovación en los productos. En cuanto al crecimiento geográfico puso su foco en Oriente Medio (“Luxemburgo quiere estar presente en las finanzas islámicas”, afirmó) y Asia, sobre todo China. En su opinión, Luxemburgo está “muy bien posicionado para aprovechar la internacionalización del renminbi”, un hecho que comparó en importancia histórica con la introducción del euro. “Luxemburgo es ya el país número uno en depósitos en renminbis y en bonos listados en esa divisa y también será clave en fondos”.
A nivel de productos, pone en foco en la industria de fondos alternativa, en la que ve potencial -en Luxemburgo más de 120 gestoras han solicitado la licencia, lo que sitúa al país dentro del “top 2” europeo-, y también en los vehículos de inversión socialmente responsable, en los que vislumbra nuevos desarrollos.