Mientras se espera la letra pequeña del anunciado impuesto a la renta financiera, los operadores del mercado tratan de anticipar el cambio: muchos piensan que el gravamen no afectará al stock, otros anticipan una subida de las Lebacs para compensar el impuesto y otros apuestan por diversificar las carteras (hacia los fondos mutuos) y mover posiciones.
“No creo que haya ahora un movimiento masivo hacia el equity ahora, pero los fondos podrían verse muy beneficiados. Nosotros veníamos recomendando desde hace tiempo carteras de fondos mutuos y bonos argentinos, porque es un buen mix entre diversificación y eficiencia fiscal. Ahora, si tienen la misma carga fiscal, lo que cambiaría esencialmente es la selección de bonos argentinos en función de que el 15% se aplique sobre la renta o sobre los cupones, todo eso están todavía pendiente”, explica Renzo Nuzzachi, product Manager & Portfolio Manager en QUEST ANDBANK.
Las próximas semanas serán difíciles para la administración de Mauricio Macri, que deberá negociar los detalles de la reforma. Para Nuzzachi, “el gobierno argentino está en un terreno complejo porque hay contratos de por medio. Si uno mira la mayoría de los contratos de los bonos, los argentinos están explícitamente exentos, así que un eventual gravamen (no está totalmente confirmado) estaría violando las condiciones de emisión del bono. Esto lleva a pensar – es una especulación del mercado – que el 15% del gravamen a los bonos existentes no se aplicaría, y quedaría solo para las nuevas emisiones. Este tipo de problema recuerda a épocas pasadas donde Argentina incumplió sus contratos y eso no fue bueno para la confiabilidad del país”.
Fuentes del mercado argentino consultadas por Funds Society consideran que, con la reforma, los bonos soberanos argentinos y los fondos han quedado en igualdad de condiciones desde el punto de vista impositivo. Por ello, el inversor argentino buscará ahora diversificación geográfica en un fondo.
Desde otros sectores, se apunta a que ese cambio será lento, ya que el gobierno argentino propiciará una subida de las Lebacs para compensar el impuesto.
En uno de sus informes, Aurum Valores señala que “los mercados respondieron al efecto del impuesto a la renta financiera a las personas físicas. El segmento más perjudicado fue el mercado de renta fija en dólares, cuyos rendimientos serían los más castigados ante una alícuota del 15% sobre los retornos. Hubo ajustes más leves en los activos en pesos, que tendrían una tasa sobre la misma base del 5%. En la renta variable, la bolsa sigue con su buen andar, habiéndose conocido que no habría gravamen en la compraventa de acciones”.
En este contexto, Aurum recomienda “Lebacs de 30 días, por la incertidumbre que sigue existiendo en el mercado sobre la base sobre la que se aplicará el impuesto. Como ya mencionamos, el mayor ajuste lo seguirá sufriendo la parte más larga por el efecto duration. Al ya haber compensado casi en su totalidad el impacto impositivo, y al seguir ofreciendo tasas reales altas, la visión positiva sobre la tenencia de Lebacs se mantiene”.
Guillermo Davies, Portfolio Manager de Axmin Capital, considera que el rendimiento de los residentes argentinos va a disminuir: “De todas formas, no esperamos que tenga un impacto significativo en los precios, ya que los inversores residentes representan un porcentaje bajo del total.
Lógicamente, la rapidez con la que el gobierno argentino logre implementar el programa de reformas durante 2018 y la profundidad de dichas reformas, será el principal determinante a nivel local de la deuda argentina. Aún con la expectativa de que continúen comprimiéndose los spreads durante 2018, creemos que el principal riesgo para la deuda argentina estará en el frente internacional, en especial la posibilidad que los rendimientos de la deuda americana registren subas que hoy día no están incorporadas en las expectativas de los agentes. Por ello, estamos manteniendo el PARY en el tramo largo de la curva (que a nuestro entender luce atractivo frente a otros de duration similar) y estamos posicionándonos recién ahora en el tamo medio, básicamente en el Global 2026 y 2028”.