El Departamento del Tesoro norteamericano propuso este martes una norma que obligaría a los asesores de inversión a ser parte activa en la lucha contra el blanqueo de capitales y denunciar cualquier transacción sospechosa a las autoridades.
«Los asesores están en la primera línea de nuestro multi-billonario sistema financiero», declara Jennifer Shasky Calverym, directora de FinCEN, en una nota. «Si un cliente está intentando mover o guardar dinero sucio, necesitamos que los asesores estén vigilantes para proteger la integridad de sus sector”.
FinCEN (la división de lucha contra los delitos financieros del Tesoro) propone esta norma, a la que se pueden hacer comentarios durante dos meses, para regular a aquellos asesores que pudieran ser objeto de intentos -por parte de tramas de financiación terrorista o de blanqueo de capitales- de entrar en el sistema financiero norteamericano a través de entidades no sujetas a programas AML (anti blanqueo de capitales) u obligadas a presentar SARs (reportes de actividades sospechosas).
De aprobarse la norma, cerraría un gap en EE.UU. en materia de blanqueo de capitales y disminuría la carga para los broker-dealers y otras instituciones a las que se ha requerido históricamente combatir el crimen financiero, según fuentes de la industria a Reuters.
La norma sería de aplicación para aquellos asesores registrados o con obligación de registrarse en la U.S. Securities and Exchange Commission. Según Reuters, más de 11.000 con 62 billones de dólares en activos, con datos correspondientes a 2014.
La propuesta también pide la inclusión de los asesores financieros en la definición de “instituciones financieras” en lo que se refiere al Acta de secreto bancario (BSA), lo que obligaría a éstos a reportar grandes transacciones en efectivo y guardar registros de transmisión de fondos.