En el marco del anuncio de la reforma fiscal en Argentina, el aumento del gravamen a la renta financiera dejó muchas incógnitas que se irán despejando en el camino legislativo que seguirán a partir de ahora los cambios. Según lo anunciado por el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, el impuesto supondrá una alícuota de 15% para activos en moneda extranjera y del 5% para instrumentos en moneda local, con actualización hacia el 15% a medida que se vaya reduciendo la inflación.
Funds Society entrevistó al abogado Jorge Gebhardt, director del Departamento de Impuestos de Aguirre Saravia & Gebhardt, quien señaló las dudas que deja el anuncio de Dujovne:
El gobierno argentino todavía no ha aclarado que sucederá con los inversores extranjeros, que actualmente están exentos y podrían quedar fuera del nuevo gravamen, aunque no es seguro. ¿Qué consecuencias tendría mantener la exención?
Es un tema central a definir. Por el lado de lo que los especialistas llamamos “equidad horizontal”, lo que sería justo es que todas las personas, con independencia de su residencia o domicilio, tengan la misma carga tributaria. Pero el problema que hay con los residentes extranjeros es, entre otros, que las características de los títulos que fueron emitidos bajo legislación en Nueva York, tienen una cláusula de exención de impuestos. Por lo tanto, si se empieza a gravar a los inversores extranjeros no hay que descartar que haya juicios contra el gobierno. Y si no se los grava, veremos quizá juicios locales por falta de equidad.
¿Cómo afecta esta reforma al dinero offshore de Argentina?
Evidentemente, sí afecta. Si hay un argentino que opera con un fondo, es decir, tiene una parte del fondo, ese fondo puede contraer títulos argentinos, y el problema es que quien sufriría las retenciones (o no) sería el fondo extranjero. Hoy, si un argentino tiene partes de un fondo extranjero que a su vez contiene títulos argentinos, lo que está gravado es el dividendo de dicho fondo cuando se pone a disposición del residente argentino. Eso no cambia. Pero la rentabilidad del fondo podría sufrir una bajada si se le empieza a aplicar el impuesto argentino. Esto es solo una muestra sobre la infinidad de temas que se van a tener que resolver.
Otra de las grandes incógnitas es cuándo empezaría a regir el gravamen sobre la renta financiera. No sabemos si se aplicará a nuevos depósitos bancarios a nuevas emisiones de títulos públicos, o si se hará sobre el stock existente.
No hay certezas. El ministro habla de una recaudación del 0,2% del PIB de Argentina, que es bastante poco. Eso indica a pensar que sea para las nuevas emisiones y no para el stock. Pero algunas fuentes están diciendo que se gravaría toda la tenencia, con lo cual habría que esperar.
¿Será Argentina menos competitiva con esta reforma?
Argentina tiene un problema con el riesgo país y su gran gancho era la exención impuestos. Y si eso se pierde los comportamientos son ahora mismo impredecibles, pero el mercado podría sufrir bajas. De todos modos, hay que esperar para conocer el proyecto definitivo que según el ministro se enviará al Congreso en dos semanas. Y además tener en cuentan lo que pueda suceder en el Congreso entre gobierno y oposición.