A finales de diciembre de 2019, el Consejo Europeo aprobó el texto de compromiso final sobre el reglamento de taxonomía verde. Un paso más hacia un horizonte más claro a la hora de hablar, entender e invertir en lo que lleve la etiqueta de sostenible. Esta taxonomía verde supondrá establecer un sistema oficial de clasificación de inversiones sostenibles en Europa.
Desde finReg celebran la celeridad que se están dando los legisladores europeos a la hora de completar el marco normativo que permita una economía y una sociedad más sostenibles. “A principios de diciembre publicaron en el Diario Oficial de la Unión Europea el Reglamento (UE) 2019/2088 sobre la información de sostenibilidad en los servicios financieros, conocido como reglamento de divulgación, y el Reglamento (UE) 2019/2089, que introduce cambios en el tratamiento de índices de referencia (conocido como el reglamento de índice de referencia climáticos)”, explica la firma consultora sobre las últimas novedades legislativas.
El primero de ellos, el Reglamento de divulgación, ya ha entrado en vigor. Según explican desde finReg, es relevante porque en él se establece normas armonizadas sobre la transparencia de los mercados financieros y los asesores financieros aplicarán respecto a la integración de los riesgos de sostenibilidad en sus procesos de toma de decisiones de inversión o de asesoramiento.
“Entre los primeros se incluyen aseguradoras que ofrezcan productos de inversión basados en seguros, sociedad gestoras de instituciones de inversión colectiva, entidades gestoras de fondos de pensiones y empresas de servicios de inversión o entidades de crédito que gestionen carteras, entre otras”, puntualizan desde finReg, quien recuerda que las obligaciones de divulgación se aplicarán desde el 10 de marzo de 2021.
Respecto al Reglamento de taxonomía, que fue acordado el 17 de diciembre de 2019, finReg destaca que es un “acuerdo político” sobre la propuesta de reglamento para determinar un marco que facilite las inversiones sostenibles y se establezca las bases para determinar si una actividad económica es sostenible desde el punto de vista medioambiental.
“Este paso ayuda al objetivo del Consejo de que os criterios de sostenibilidad se publiquen antes el término de 2020 y sean aplicables a finales de 2022. El acuerdo establece el texto de compromiso final que el Consejo y el Parlamento adoptarán formalmente conforme a procedimiento de un acuerdo rápido en segunda lectura”, explica finReg en su último análisis.