La SEC ha propuesto esta semana una norma y enmiendas a otra -bajo el Investment Advisers Act de 1940- que obligarán a los asesores a contar con “planes escritos de continuidad y transición de negocio, diseñados para, de forma razonable, gestionar los riesgos de operaciones y otros posibles riesgos que tuvieran relación con una interrupción significativa en la operación del advisor”, según lee la nota de la Comisión.
“Aunque un advisor no pueda siempre prever una interrupción significativa de su operación, la planificación anticipada y la preparación pueden ayudar a mitigar los efectos de tal disrupción y, en algunos caso, minimizar la posibilidad de que llegue a producirse”, declaró Mary Jo White, presidenta de la SEC, en un comunicado.
La propuesta, explica el regulador en su comunicado, también enmendaría la norma 204-2 del Advisers Act para requerir de los investment advisors registrados ante la SEC (RIAs) el diseño y mantenimiento de los planes de continuidad y transición del negocio que estén actualmente vigentes o que lo hayan estado en algún momento de los pasados cinco años.