Las empresas de asset y wealth management siguen pagando multas por fallas en su comunicación con clientes de acuerdo a las normas de la SEC.
Una administración que ha sido catalogada, por su propio presidente Gary Gensler, como rigurosa con los controles comunicó el lunes que ha multado a doce empresas por mantener y preservar comunicaciones electrónicas.
El comunicado de la SEC listó a las empresas según el valor de la multa que deberán abonar de la siguiente manera:
- Blackstone Alternative Credit Advisors LP, junto con Blackstone Management Partners L.L.C. y Blackstone Real Estate Advisors L.P., acordaron pagar una multa combinada de 12 millones de dólares.
- Kohlberg Kravis Roberts & Co. L.P. acordó pagar una multa de 11 millones de dólares.
- Charles Schwab & Co., Inc. acordó pagar una multa de 10 millones de dólares.
- Apollo Capital Management L.P. acordó pagar una multa de 8,5 millones de dólares.
- Carlyle Investment Management L.L.C., junto con Carlyle Global Credit Investment Management L.L.C. y AlpInvest Partners B.V., acordaron pagar una multa combinada de 8,5 millones de dólares.
- TPG Capital Advisors LLC acordó pagar una multa de 8,5 millones de dólares.
- Santander US Capital Markets LLC acordó pagar una multa de 4 millones de dólares.
- PJT Partners LP, que informó voluntariamente, acordó pagar una multa de 600.000 dólares.
“Las empresas admitieron los hechos establecidos en las respectivas órdenes de la SEC, reconocieron que su conducta violó las disposiciones de conservación de registros de las leyes federales de valores, acordaron pagar multas civiles combinadas por un total de 63,1 millones de dólares, como se detalla a continuación, y han comenzado a implementar mejoras en sus políticas y procedimientos de cumplimiento para abordar estas violaciones”, dice el texto de regulador.
Cada una de las investigaciones de la SEC descubrió el uso de métodos de comunicación no aprobados, conocidos como comunicaciones fuera de los canales oficiales, en estas empresas, agrega el comunicado.
Según se describe en las órdenes de la SEC, las empresas admitieron que, durante los períodos relevantes, su personal envió y recibió comunicaciones fuera de los canales oficiales que eran registros obligatorios según las leyes de valores. Los fallos involucraron a personal de múltiples niveles de autoridad, incluidos supervisores y altos directivos.
Las empresas fueron acusadas de violar ciertas disposiciones de conservación de registros de la Ley de Asesores de Inversión o de la Ley de Bolsa de Valores. También fueron acusadas de no supervisar razonablemente a su personal para prevenir y detectar esas violaciones.
Además de las significativas multas financieras, cada una de las empresas recibió la orden de cesar y desistir de futuras violaciones de las disposiciones relevantes de conservación de registros y fue censurada.