La SEC ha anunciado la puesta en marcha de una iniciativa que mirará muy de cerca los tipos de participaciones en fondos que los asesores financieros registrados o Registered Investment Advisors (RIAs) venden a sus clientes.
El objetivo de la Oficina de inspecciones y exámenes de cumplimiento de la SEC, (OCIE, por sus siglas en ingles) de proteger al inversor particular incluye el examen de la actividad de los asesores a través de varias iniciativas, que analizan, entre otros, conflictos de interés, recomendaciones, comisiones y prácticas de disclosure.
De acuerdo con sus prioridades, OCIE pone en marcha una iniciativa para ver hasta qué punto algunos RIAs podrían estar haciendo recomendaciones de inversión conflictivas a sus clientes, pues según la norma fiduciaria, están obligados a anteponer los interés de su cliente a los suyos propios, o lo de su firma.
Específicamente, buscará conflictos de interés derivados de la compensación del asesor o de los incentivos financieros derivados de la recomendación de un fondo o de planes de inversión de la clase 529, que tengan grandes cargas de distribución.
En concreto, examinará aquellos casos en que la recomendación venga por parte de un asesor que ejerza también de bróker dealer o sea socio de un bróker dealer que reciba comisión por las ventas de un tipo determinado de acciones.
También prestará especial atención a situaciones en las que el advisor recomienda al cliente adquirir clases de acciones más caras por lo que un socio recibiría mayores fees.